Villa Constitución. — Tras una maratónica reunión realizada ayer en la
delegación Rosario de la Secretaría de Trabajo entre directivos de Paraná Metal y representantes de
los gremios, la empresa desistió de su solicitud de procedimiento preventivo de crisis (PPC), y se
comprometió a no reducir personal ni reajustar salarios, revelaron fuentes gremiales.
De todos modos, desde ayer la autopartista paralizó su producción por falta de
insumos, y sus operarios —suspendidos hasta el 15 de enero sin goce de haberes— siguen
en sus puestos de trabajo "para preservar los equipos", e instalaron una carpa frente a la
planta.
"En la reunión se mantuvieron discusiones muy ásperas, pero finalmente creemos
haber encontrado un rumbo para continuar las conversaciones. La empresa desistió del pedido del
PPC, y obtuvimos el compromiso de que no van a reducir personal ni a reajustar salarios, como era
la intención cuando se presentaron en la Secretaría de Trabajo", explicó Leandro Del Grecco, de la
comisión directiva de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local.
Sin embargo, lamentó que la empresa "seguirá paralizada, porque no tiene insumos
ni fondos para funcionar, y los compañeros continuarán suspendidos hasta mitad de enero con el
mismo argumento".
Desde hoy, las partes acordaron continuar la ronda de reuniones —desde
ahora en Villa Constitución— conformando una mesa técnica, donde evaluarán las necesidades
para recomenzar la producción.
"También, y como tema urgente, deberemos definir cómo sobrellevar esta situación
laboral, y si existen fondos para atender las necesidades de los compañeros, que el viernes
deberían cobrar sus quincenas y no sabemos si está el dinero", advirtió Del Grecco.
Tal como había sido anunciado, la empresa determinó ayer la paralización de la
producción y suspendió a todos los operarios —unos 800 de planta permanente y más de 350 de
firmas contratistas y del gremio Assimra—, pero no impidió que los trabajadores ingresaran en
forma normal a la planta. "Nos mantenemos en la planta para preservar los equipos de trabajo,
porque nadie mejor que nosotros para cuidar esas herramientas", señalaron ayer obreros que
ingresaban igualmente a tomar su turno.
En una carpa montada en el ingreso a Paraná Metal, otro grupo coincidió que el
sentimiento general es "de calentura, porque desde hace años venimos escuchando a los empresarios
pedir ayuda, pero siempre los perjudicados somos los mismos, los trabajadores".
Si bien desde la UOM declinaron confirmar la versión, existirían por estas horas
ingentes gestiones ante la secretaría de Comercio Interior de la Nación para que se concrete una
nueva intervención de esa cartera en el conflicto, y que ha sumido en una honda preocupación a toda
la comunidad villense.
Por su parte, la Cámara de Diputados de la provincia aprobó un proyecto de
comunicación que reclama "la intervención de los gobiernos provincial y nacional frente a la
convocatoria de acreedores presentada por la firma Paraná Metal, que afecta en forma directa a
1.200 trabajadores. En los últimos días se conoció la presentación a convocatoria de acreedores y
la posible quiebra de la empresa si no aparece una ayuda financiera extraordinaria", alertó el
diputado Antonio Riestra. Y en ese contexto instó al gobierno provincial a "realizar acciones para
agilizar una ayuda financiera del gobierno nacional".