La Casa Rosada advirtió ayer que la realización de piquetes durante el paro nacional de mañana expresan la "propia debilidad" de los gremios que organizan la medida de fuerza, mientras que desde el sindicalismo opositor reconocieron que "tal vez haya miles" de cortes.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó que "los movimientos de carácter político o sindical que pretendan tomar medidas de acción directa, como por ejemplo interrupción de vías de tránsito", pondrán "de manifiesto su propia debilidad".
Al respecto, el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, aclaró que no pueden evitar que sectores de izquierda se sumen a la protesta con cortes de rutas y calles, y el titular de la CTA disidente, Pablo Micheli, admitió que "tal vez haya miles de piquetes el jueves".
"No debe dejarse extorsionar ningún trabajador respecto a la voluntad de poder concurrir a sus lugares de trabajo", reclamó Capitanich respecto al paro nacional que convocaron Moyano, su par de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, y Micheli, para impulsar sus reclamos al gobierno nacional.
El funcionario nacional consideró que la protesta es una "estrategia desde el punto de vista político" y respaldó a los gremios que decidieron no sumarse a la huelga al señalar que "la decisión de adherir o no a una medida de fuerza tiene que ver con la autonomía en la decisión sindical".
"Uno debe apelar a la conciencia de la clase trabajadora en el sentido de sus derechos; (el trabajador) debe poder tener libertad de ejercer su derecho a la huelga, y eso implica que no debe dejarse extorsionar, respecto a la voluntad de concurrir a sus lugares de trabajo", instó.
Moyano manifestó que su objetivo es realizar un paro general que demuestre que "la gente está dispuesta a adherir sin nadie que lo impida porque, si no, después el gobierno lo utiliza" para "desvirtuar" el impacto de la convocatoria.
Sin embargo, respecto a la eventual realización de piquetes, el jefe de la central obrera opositora planteó: "Nosotros no podemos evitar que esto ocurra, cada uno sabe lo que tiene que hacer".
"Los piquetes en la calle hacen que el gobierno tenga argumentos, que son falsos, pero que tenga argumentos para decir que la gente no trabajó por los piquetes", alertó.
Micheli, cuya central realizará una huelga de 36 horas que comenzará hoy, para sumarse al paro nacional, advirtió que "tal vez haya miles de piquetes el jueves de los partidos de izquierda".
El titular de la CTA disidente justificó los eventuales bloqueos de tránsito al sostener que "garantizan la legalidad del paro" para quienes trabajan "en negro" y "no los ampara el derecho a huelga".
Amparos. "Los trabajadores que están en negro, que son el 45 por ciento en Argentina, no tienen ningún tipo de amparo; por eso, porque están en condición precaria, si le dicen al patrón que no van a trabajar, los echan. No los ampara el derecho a huelga", explicó.
Por su parte, el titular del gremio de la Sanidad, Héctor Daer, que integra la CGT oficialista, adelantó que su gremio no adherirá a la huelga, al considerar que "el paro no puede ser un fin en sí mismo", pero reconoció que hay "una agenda común de reclamos que comparte todo el movimiento obrero".
Daer, quien además es diputado por el massista Frente Renovador, cuestionó "la falta de diálogo y de soluciones en un montón de reclamos" al gobierno que, explicó, "no son solo el impuesto a las ganancias".
En tanto, el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, afirmó que la CGT Azopardo "no va a hacer cortes de rutas, piquetes, cortes de puentes, simplemente es una paro que va a ser masivo. Hay que preguntarles a los muchachos de izquierda por los piquetes".
Moyano se refirió a las vinculaciones que Capitanich hizo entre los gremios opositores y los fondos buitre: "Cuando reclamamos nos dicen que somos antipatria o que nos bancan los fondos buitre".
"Va a ser un paro contundente en todo el país, porque más allá de que los dirigentes de los gremios oficialistas no adhiera, sus trabajadores van a adherir", sostuvo el dirigente sindical.
Moyano se refirió a las vinculaciones que Capitanich hizo entre los gremios opositores y los fondos buitre: "Cuando reclamamos nos dicen que somos antipatria o que nos bancan los fondos buitre". En ese sentido, criticó a sus pares oficialistas al asegurar que "la CTA de (Hugo) Yasky y la CGT de (Antonio) Caló son chupamedias del gobierno que no dicen las cosas públicamente sino por abajo".
Exabruptos
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, rechazó ayer los “exabruptos” lanzados en su contra por la diputada nacional del Frente Amplio Unen Elisa Carrió y el sindicalista opositor Luis Barrionuevo, aunque aseguró que la calificación de la legisladora chaqueña fue “superior” porque habló de “exterminio” de su persona.