El subsecretario de Integración Económica de la Cancillería, Eduardo Sigal, reconoció ayer haber
enviado el cable por el cual admite la existencia de gestiones “paralelas” con
Venezuela, aunque afirmó que con su publicación se intenta “tergiversar” la realidad y
atacar al gobierno.
Mientras, el canciller Héctor Timerman continuaba ayer en Caracas, en el
marco de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de América Latina y el Caribe, podría
concretar una reunión con el jefe de la diplomacia venezolana, Nicolás Maduro.
Sigal advirtió, en declaraciones radiales, que “el sentido de
cable” interno de la diplomacia era “que las empresas argentinas que estén en
condiciones de estar en el exterior, reciban la ayuda del gobierno”.
“Buscarle la quinta pata al gato es querer complicar las cosas
artificialmente”, añadió el funcionario.
Sigal también afirmó que “paralela no quiere decir clandestina ni
de conspiración ni de desconocimiento de lo que realiza Cancillería”.
“Era paralela a la realización de la comisión bilateral de alto
nivel”, explicó.
Sigal se refirió así a una nota del diario La Nación que difundió ayer
un cable interno confidencial de la Cancillería emitido hace diez días por Sigal.
En ese escrito, el funcionario habla de que se privilegió a dos empresas
para comerciar con Venezuela, en perjuicio a otra dos, que al parecer no serían afines al gobierno.
Sigal declaró a radio El Mundo que “en el artículo de La Nación se
nota que con diplomáticos afines a (el ex embajador en Venezuela, Eduardo) Sadous se han propuesto
tergiversar la realidad tratando de enfrentar a la Cancillería con otros ministerios”, en
alusión a la cartera de Planificación Federal.
El funcionario remarcó que hay “cables confidenciales que no
deberían estar ante la opinión pública, para perjudicar a la Argentina y a los trabajadores
argentinos”.
Sigal aseguró, además, que “sacar en conclusión que hay una
cancillería paralela o diplomacia paralela es intentar hacer un hecho político de algo que no tiene
nada que ver con la realidad”.
“Hay mucha intencionalidad de querer denostar la gestión de Néstor
y Cristina Kirchner”, aseguró.
Timerman continuaba en Venezuela de reuniones con sus colegas de América
Latina y el Caribe para preparar la cumbre regional que se realizará en 2011 en Caracas.
El canciller participaba, a una semana de su designación en el cargo,
del encuentro preparatorio de la III Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y
Desarrollo (CALC), que tendrá lugar en Venezuela el 5 de julio de 2011.