Allegados a las víctimas de dos recientes casos de homicidios —uno de ellos doble— se manifestaron ayer frente a Tribunales para reclamar justicia. Con pancartas y afiches de diversos tamaños y colores, a media mañana confluyeron ambas convocatorias por parte de las familias de Laura López y su hija Mía, brutalmente asesinadas el 20 de enero en su casa del barrio La Lagunita, y de Fabio Romero, ultimado de 12 balazos tres días después en Nuevo Alberdi. Por ambos hechos hay sospechosos detenidos.
Laura, de 27 años, y Mía, de 4, fueron asesinadas a mazazos el pasado domingo 20 por hombres que ingresaron a su casa del pasaje 1851 al 6600, en la zona sudoeste. Si bien habrían entrado a robar, lo sustraído no se condice con la brutalidad del doble crimen por el cual minutos más tarde los vecinos destruyeron la casa de Jonathan O., de 20 años, uno de los dos detenidos (el otro es Maximiliano L., de 29, apresado el sábado).
"Este atroz crimen no quedará impune porque no voy a descansar hasta que los culpables paguen por lo que hicieron. Recién entonces voy a poder llorar a mi hija y a mi nieta", dijo Cristina, madre de Laura y abuela de Mía, luego de reunirse con la jueza de Instrucción en feria Alejandra Rodenas y con la fiscal del caso, Nora Marull.
"Confío en ellos, en que hagan su trabajo correctamente. Por ahora tengo que esperar, pero confío en que se hará justicia", sostuvo la mujer.
Más allá de lo ocurrido con su hija y su nieta, Cristina abogó por que "nunca más" pasen cosas como esta. "Este país no puede seguir así, sin respeto por la vida humana. Voy a luchar de acá en adelante para que esto que me destruyó la vida no le pase a nadie más", señaló la mujer, y confesó que sólo sigue viva por su pequeño nietito de 7 años, que presenció el doble homicidio.
"Tira para el asesino". También concurrieron a tribunales familiares y vecinos de Fabio Romero. El chico de 18 años fue salvajemente asesinado de 12 disparos el pasado martes 22 a la medianoche cerca de la casa de su madre en Nuevo Alberdi. Por el brutal homicidio hay un joven de 24 años, hijo de un policía vecino, detenido como sospechoso.
"Mi hijo estaba comiendo conmigo y a eso de las diez de la noche y me dijo «mami, me voy a la casa de un amigo». Me fui a acostar y después sentí que me golpeaban la puerta para decirme que me lo habían matado. Quiero justicia", dijo ayer la madre de Fabio.
A su vez, la mujer cargó contra los responsables del asesinato y contra la Justicia, por entender que ésta "tira para el asesino y no para nosotros". Finalmente la madre de Minu, como conocían al chico, sostuvo: "Yo lo quiero en vida a mi hijo, no bajo tierra. Pero nadie me lo va a devolver ahora".