Miles de chicos, jóvenes y adultos se dieron el gran gusto de contemplar una de las maravillas del reconocido y afamado diseñador y constructor de autos casildense Horacio Pagani. Claro que para él también fue la concreción de un sueño haber desembarcado por primera vez en su ciudad natal con el Zonda F Coupé, una de sus creaciones emblemáticas y más preciadas ya que sólo fabricó 25 unidades y sigue siendo el vehículo de estilo deportivo más premiado del mundo.
"Que belleza; esto es un privilegio para los casildenses", dijo a LaCapital uno de los tantos vecinos se se acercaron al céntrico Hotel Cuatro Plazas y al ingreso al Museo del Automóvil, y que se deleitaron con la seductora figura de esta verdadera "joya" de la industria automotriz. Y aún más fuerte fue la experiencia para quienes pudieron escuchar el rugir de su motor sin privarse de sacarse una foto junto a Pagani o pedirle un autógrafo para la posteridad.
De color blanco nacarado y con su particular formato, el Zonda revolucionó Casilda. Aunque no se haya fijado un lugar permanente de exhibición, cada vez que luce estacionado para la ocasión nadie se lo quiere perder. Hasta el inventor se sorprende por la movida que generó y, según admite, alteró sus mini vacaciones en Casilda donde, de todas maneras, puede seguir andando tranquilamente en bicicleta y disfrutar de su familia y sus amigos hasta hoy, cuando parta rumbo a Buenos Aires por cuestiones de agenda.
Pasión. "Lo más complicado no fue traer el auto sino manejar todo esto", dijo el destacado diseñador en relación al furor que causó haber mostrado el bólido en su pago chico, lo que interpretó como "una gran alegría personal y de toda la gente que se muestra entusiasma al poder verlo".
"Es un vehículo muy importante para la historia de nuestra compañía, que se fue consolidando, justamente, con su aparición en el mercado", contó Pagani, quien desde hace tiempo reside en la afueras de la ciudad italiana de Modena, donde tiene su empresa.
Antes de recalar en Casilda, como suele hacer todos los años para esta fecha, Pagani disfrutó de una "experiencia maravillosa" participar en Bariloche junto a Oreste Berta, a quien considera su maestro, de las mil millas Sport compartiendo una réplica de un Torino de Nurburgring que este fin de semana muchos casildenses también pudieron conocer.
Fue en el marco de un homenaje que el Museo del Automóvil de Casilda le brindó al diseñador y que también tuvo entre su staff de vehículos de ocasión al Zonda y un símil del Mercedez Benz W-196 con el que Juan Manuel Fangio se consagrara campeón del mundo en los años 1954 y 1955. Y no se trata de un dato menor, ya que el extinto deportista era admirado por Pagani al punto que la letra F que identifica a la cupé Zonda que trajo a Casilda representa, precisamente, la inicial del apellido del quíntuple campeón del mundo.
El vehiculo con el que revolucionó su ciudad y que desarrolla una velocidad de más de 350 kilómetros por hora forma parte de su colección particular y, según trascendió, llegó al país con parte del apoyo logístico de su más reciente cliente argentino, Pablo Pérez Companc, quien tiene una pista privada en Escobar desde donde el diseñador manejó su codiciado coche hasta Casilda.
Si bien Pagani admite que "no fue fácil" haber dejado su terruño para ir a Europa en busca de sueños, hoy valora haberse valido de su "pasión e intuición, que complementadas con voluntad de trabajo y sacrificio hicieron que las cosas se fueran dando". Y en ese marco dijo que "la vida me dio más de lo que merecía", en obvia alusión a haber logrado, creado, consolidado e instalado en el mercado internacional una empresa familiar que ya lleva fabricados 200 vehículos de alta gama y tener afectadas 75 personas en Mercedes Benz que trabajan sólo en proyectos para Pagani.