Cuando Ovación le pidió que definiera la noche que vivió en el Gigante, Pablo Becker respondió como lo hizo cuando marcó su gol ante Nueva Chicago: sin dudar y de manera convincente. “Fue algo inolvidable. Y lo celebré con toda mi familia en mi pueblo, Los Quirquinchos”, aseveró el volante creativo, que a su vez demostró en su bautismo de titular una alta dosis de atrevimiento y picardía. “Uno venía trabajando duro para tener la oportunidad que Russo me dio. Por suerte las cosas salieron bien porque ganamos”, amplió el pibe surgido de la cantera y dejando al margen su rol activo ante el Torito. “Sinceramente había soñado muchas veces con debutar así, pero nunca esperé algo así”, rememoró el nuevo 10 canalla con la sinceridad de sus juveniles 19 abriles.