El juez federal Norberto Oyarbide sobreseyó ayer al vicepresidente Amado Boudou en la causa por supuestas irregularidades en las refacciones dispuestas en su despacho en el Senado Nacional. Fuentes judiciales informaron que el magistrado firmó el sobreseimiento a favor de Boudou, a quien se había acusado de instalar un jacuzzi y un gimnasio particular en la oficina en donde anteriormente funcionaba la Dirección de Prensa de la Cámara alta.
La denuncia se había presentado en febrero pasado, y en ella se acusó a Boudou de hacer refacciones por 600 mil pesos, por lo que el vicepresidente era investigado por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. "A contrario de lo contenido por el denunciante, no sólo se encuentra debidamente documentado el actuar de los diferentes órganos y funcionarios intervinientes en el pedido remodelación del despacho correspondiente al vicepresidente, sino también en la existencia de elementos que importen afirmar una incorrecta actuación por parte de Boudou en el ejercicio de sus funciones públicas", sostuvo Oyarbide en una resolución.
Pautas de normalidad. Oyarbide citó lo declarado en audiencia testimonial por Daniel Lauro, director de Obras, Mantenimiento y Servicios Generales del Senado, quien explicó que la remodelación se hizo en tres baños y que hubo trabajos de pintura en el despacho de presidencia y en la sala de reuniones. Según indicó Lauro, a raíz de la urgencia en realizar las obras se consiguieron tres oferentes, a los cuales se les pedía presupuestos menores a los 100 mil pesos, al tiempo que negó que en el área presidencial se haya instalado un jacuzzi y sostuvo que los baños remodelados eran "sanitarios normales".
En el mismo sentido, Oyarbide citó en su resolución que el secretario Administrativo Juan Zabaleta dijo, al ser convocado a declarar, que Boudou sólo instaló en su despacho una cinta para correr de su propiedad, no del Senado. El secretario explicó que las obras de remodelación estuvieron a cargo de la firma Berenguer, la cual presupuestó el trabajo en unos 96.640 pesos, y que ese fue "el mejor precio" en comparación con otras dos empresas que ofertaron las mismas tareas por sumas superiores a los 110 mil pesos.
En base a ello, Oyarbide constató que se "logró obtener presupuestos de diferentes sociedades", de las cuales "se contrató a la de menor valor".
Documento fotográfico. A su vez, Oyarbide tuvo en cuenta que la Dirección General de Asuntos Jurídicos "hizo saber que no se había instalado un jacuzzi o gimnasio", al tiempo que aportó doce fotos mostrando el antes y después de las obras en el área. "Se encuentran documentadas cada una de las etapas que se llevaron a cabo para lograr, en definitiva, la remodelación de oficinas, despachos y áreas del Honorable Senado", dijo Oyarbide.
Montos. En tanto, el juez consideró que es "lógico suponer la necesidad de que las obras proyectadas se realizaran de manera urgente y durante el mes de enero dado que ese resulta ser uno de los meses de receso y consecuentemente con muy poco personal estable. Carece de asidero sostener, a esta altura, que las refacciones se llevaron a cabo por un monto y procedimiento desconocido, cuando todo ello se encuentra debidamente documentado en el expediente".
Por último, el juez, en calidad de subrogante del Juzgado Federal Nº7, recalcó que "tampoco se ha podido observar la existencia de un jacuzzi o un gimnasio de uso privado".
Boudou es investigado a su vez por su supuesta intervención en la venta de la ex Ciccone Calcográfica a la firma The Old Fund, caso que se encuentra en el Juzgado Federal a cargo de Ariel Lijo.
Cacerolazo
El vicepresidente Amado Boudou se diferenció del jefe de Gabinete y aseguró que la gestión de la presidenta piensa “en todos”, incluso en las personas que se manifestaron el jueves 13 de septiembre. “No se manifestó el pueblo sino una parte del mismo, aunque siempre hay que prestar atención a todos los sectores”, señaló.