Con el cierre de la textil Plenit se agrava aún más el panorama laboral en el departamento General López, que estos días viene golpeado por la inactividad en la planta frigorífica que el grupo brasilero Marfrig tiene en Hughes.
Con el cierre de la textil Plenit se agrava aún más el panorama laboral en el departamento General López, que estos días viene golpeado por la inactividad en la planta frigorífica que el grupo brasilero Marfrig tiene en Hughes.
Como ya publicó La Capital, esta industria cárnica decidió suspender sus tareas por 60 días y mantener a su personal con garantía horaria, lo que implica que cobrarán sólo el 70 por ciento de sus sueldos básicos.
Al respecto, el ministro de Trabajo de Santa Fe, Julio Genesini, se reunió ayer en la sede de la cartera junto a empresarios de la firma Marfrig Group, representantes de los trabajadores, y legisladores que se comprometieron a gestionar los pedidos al gobierno nacional.
“El frigorífico está pagando a los trabajadores lo que se llama el régimen de garantía horaria que significa el 60 por ciento del sueldo, y están suspendidas las actividades”, publicó ayer La Capital on line. “Mantuvimos una reunión en el Ministerio de la Producción, donde participaron legisladores, primero con la empresa y después también con los trabajadores, con quienes estuvimos evaluando la situación”, agregó.
Genesini detalló resultados de la reunión: “La empresa se mostró dispuesta a vender si es que aparece un comprador y también evaluó continuar con la actividad en tanto se cambien algunas medidas que hacen a la política ganadera y de la industria a nivel nacional. Si se modifican algunas cuestiones podrían seguir. Además, reclaman una deuda que tiene el gobierno nacional en concepto de reintegro de IVA de exportación, que es una cifra de más de 9 millones de dólares”, señaló.
Los legisladores presentes (estaban los diputados Darío Mascioli y Maximiliano Pullaro, y el senador Lisandro Enrico) realizarán gestiones a nivel nacional para que pueda generarse la continuidad de la empresa. “Los diputados se comprometieron a realizar todos los esfuerzos necesarios para que la empresa siga funcionando. Hay optimismo porque hay voluntad de los distintos sectores en solucionar este problema”, reveló Genesini.
En la década del 90 el frigorífico atravesó una crisis similar que derivó en su cierre, hecho que aún está fresco en la memoria colectiva del pueblo. “Fue un momento muy duro para los empleados porque la empresa cerró y los trabajadores quedaron en la calle sin percibir un peso, razón por la cual muchas familias quedaron sin sustento hasta que a los sietes meses el frigorífico reabrió y todo volvió a la normalidad”, recordó el jefe comunal, Mario Viola.