Casilda.- Una vez más la Ruta Nacional 33 se convirtió ayer en escenario de un trágico accidente que dejó como saldo cuatro muertos y la misma cantidad de heridos. El fatal siniestro, cuyas causas aún no fueron establecidas, ocurrió cerca de las 5 sobre el kilómetro 740 en jurisdicción de Casilda e involucró a tres automóviles y tres camiones. No muy lejos de allí, en Funes, un camión chocó a otro de atrás en la autopista Rosario-Córdoba y el conductor debió ser retirado con heridas de la cabina (ver página 21).
Del múltiple accidente, que se produjo en plena recta mientras una espesa niebla dificultaba la visibilidad, participaron un Volkswagen Gol dominio JLE-672, un Peugeot 207 con patente HVE-903, un Renaul12 (VLK-713) y tres camiones, uno marca Mercedes Benz 1114, que transportaba bebidas, y los otros dos VW con chasis y acoplados modelos 18310 y 17310.
Las víctimas. Uno de los fallecidos fue el conductor del Gol, Walter Román Guerra, quien tenía 45 años, era oriundo de San Gerónimo Sur y actualmente se desempeñaba como jefe de la comisaría VI de Roldán. También perdieron la vida el conductor del Peugeut, Leonel Vitterbo (21) y una de sus acompañantes, Virginia Barbieri (18), ambos de Chabás. Junto a ellos viajaban los también chabasenses Julieta Scatassi (19), Araceli Angonova (20) y Gustavo Rocha (25), quienes sufrieron diversas lesiones y fueron trasladados a nosocomios casildenses.
La cuarta víctima fatal fue Silvia Arto, de Pujato, que viajaba en el Renault 12 junto a Mónica Fargioni, quien ayer fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital San Carlos de Casilda. Allí, además, se encuentran internados con politraumatismos y en estado reservado los jóvenes Rocha y Angonova, quienes también fueron operados. Asimismo, se supo que Scatassi presenta fracturas y se recupera en el Santario Julián Moreno, también de esta ciudad.
En tanto, los camioneros resultaron ilesos. Se trata de Martín Benítez, quien manejaba el Mercedes 1.114 acompañado por Juan López y Pablo Torres, todos de Casilda, y los choferes del VW 17310, Alfredo Russo, con domicilio de Chañar Ladeado, y del VW 18310, Luis Paez, de Jovita (Córdoba).
El caso recaló en el juzgado correccional de Casilda a cargo de Carlos Pareto, quien, entre otras medidas, ordenó trasladar los cuerpos al Instituto Médico Legal de Rosario para su correspondiente autopsia.
En el lugar trabajaron efectivos de la Unidad Regional IV de policía, Gendarmería, bomberos voluntarios, personal de la concesionaria del corredor vial y una empresa de servicio de emergencia de Casilda afectada al traslado de las víctimas fatales y los heridos. El tránsito estuvo interrumpido hasta cerca de las 11 y hubo que desviar el tránsito.
Si bien la mecánica del siniestro es materia de investigación trascendió que habría sido originado por uno de los vehículos de pequeño porte al intentar sobrepasar a uno de los camiones que circulaba con sentido de Casilda hacia San
ford y terminar chocando de frente con otro automóvil que venía en sentido inverso.
Tras la brutal colisión y aparentemente a causa de la escasa visibilidad se registró un nuevo choque que involucró un tercer auto y a otros dos camiones que tampoco tuvieron margen de maniobra para esquivar la barrera con la que se encontraron.
A raíz del impacto los tres autos y uno de los camiones quedaron en la banquina con sentido hacia Casilda mientras que los otros dos vehículos pesados terminaron en el otro margen de la cinta asfáltica. “Se recabaron informes para confeccionar una inspección ocular y un croquis a fin de intentar establecer la mecánica del siniestro”, explicó ayer a La Capital el juez interviniente, quien estuvo en el lugar del accidente junto a la fiscal Liliana Genovese.
La causa fue caratulada como cuádruple homicidio culposo y lesiones graves en accidentes de tránsito aunque no surgieron mayores detalles. Si bien en sede policial se tomaron declaraciones testimoniales no trascendieron pormenores a pesar de que estaría claro que “fue uno de los vehículos de menor porte el causante del accidente”.
Sin embrago, por razones de prudencia y a fin de no entorpecer las actuaciones no fue consignado el auto en cuestión.
Chabás de luto
El episodio conmueve a la comunidad de Chabás al punto que la comuna decretó duelo hasta hoy. No es la primera vez que esta localidad se ve sacudida por la pérdida de vecinos en accidentes de tránsito. El anterior caso ocurrió el 14 de julio 2010 cuando, también en ruta 33, murieron los cinco miembros que integraban la familia Méndez Godoy.
Controles
La seguidilla de accidentes preocupa y sigue movilizando a distintos actores sociales. El último fin de semana, como publicó oportunamente La Capital, se realizaron fuertes controles y no se registraron accidentes, pero ayer otra vez la tragedia fue la noticia del día.
La urgencia de la autovía
Si bien las estadísticas indican que la principal causa de estos accidentes es el error humano, no es menos cierto que el tramo de la ruta 33 desde Rosario a Rufino se encuentra en mal estado y acentúa la peligrosidad de un corredor colapsado por el incesante flujo de tránsito.
Todos coinciden en que la solución pasa por la conversión en autovía del trayecto, pero mientras se espera la ejecución planificada por el Estado nacional, los accidentes no cesan.
A raíz de esta problemática, Marcia Godoy, una locutora familiar de las víctimas de la tragedia que enlutó a Chabás en julio de 2010 (ver página 21), recolectó más de 13 mil firmas para pedir celeridad en la puesta en marcha de la autovía, aunque aún no fue recibida por las autoridades para entregarle los avales y plantear la situación.