Cuatro personas detenidas y el secuestro de un kilo de cocaína y medio kilo de marihuana fue el resultado de un operativo realizado ayer en un búnker de la villa La Lata por agentes de la Brigada Operativa de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones. Ese mismo lugar había sido allanado hace un año y, según la pesquisa, es parte de una red que tiene otro quiosco a cuatro cuadras de allí. En ese marco hay que recordar que la zona, en el último año, fue escenario de tres crímenes investigados dentro de una guerra de vendedores de estupefacientes.
El operativo de ayer, ordenado por el juez federal Marcelo Bailaque, se realizó en pasaje Cuzco 1536 (Paraguay al 3200) donde los policías incautaron 930 bochitas de cocaína y 170 bochas de marihuana además de 300 pesos en efectivo y documentación vinculada a la comercialización de estupefacientes.
Cuando los policías llegaron al lugar, tanto el joven que vendía la droga como otros dos que hacían las veces de custodios emprendieron la huida por los pasillos de la villa. Sin embargo fueron detenidos e identificados como Brian Nahuel F., de 18 años; Brian David P., de 19; y Macarena Berenice R., de 19. La cuarta detenida es Rosana F., de 35 años y madre del primero de los pibes, quien intentó entorpecer el procedimiento.
Historia blanca. El búnker de pasaje Cuzco ya había recibido la visita de los agentes antinarcóticos en octubre de 2011. Fue el día 18 de ese mes cuando secuestraron 900 bochitas de cocaína, 150 tubos de alita de mosca (cocaína de alta pureza), 500 bochas de marihuana, 7 mil pesos en efectivo, varios celulares y tres armas de fuego y apresaron a ocho personas.
Quien atendía el búnker aquel día y fue uno de los detenidos era Juan S., un pibe de 18 años que el 27 de noviembre de 2007, cunado sólo tenía 14, había acompañado a Raúl Oscar Flores hasta el estacionamiento del Automóvil Club Argentino de la plaza Montenegro para cometer el asesinato del sindicalista camionero Abel Beroiz.
Ese mismo muchacho fue vuelto a detener en abril pasado cuando atendía otro quiosco de drogas ubicado a sólo cuatro cuadras del allanado ayer y en octubre del año pasado. Juan S. fue sorprendido en una humilde vivienda de pasaje Gomensoro y Paraguay que los pesquisas describieron como "un centro de distribución barrial". Entonces los agentes secuestraron dos ladrillos de cocaína que pesaron cerca de un kilo cada uno, un pan de marihuana de 1,100 kilo, una pistola calibre 9 milímetros con su cargador completo, una balanza digital y celulares.
Historia roja. La otra cara de la venta de drogas en La Lata está en los tres crímenes ocurridos en el lugar en el último año y medio. El 5 de enero de 2011 Diego Pato Coronel, de 24 años, fue ultimado de dos balazos frente al quiosco de Gomensoro al 1500. Le disparó un hombre que pasó en un auto junto a una mujer. Tanto para la familia del muchacho como para los investigadores, ese homicidio no estuvo vinculado a las drogas.
El 24 de septiembre del mismo año Pedro Lencina, de 28 años, fue asesinado de siete tiros en el mismo lugar. Dos sicarios lo sacaron a los empujones de una casa de pasillo y lo ejecutaron en la calle. Los vecinos dijeron que la víctima era un soldadito de los narcos que operan en el lugar. En tanto, el 12 de abril pasado Sebastián Franco Rodríguez, de 19 años, fue muerto de cuatro balazos. Fuentes de la pesquisa aseguraron que el homicidio estuvo vinculado a cuestiones familiares, aunque dejaron abierta la posibilidad de que el hecho hubiese estado ligado al narcotráfico.