Otro gesto que revitaliza el derby rosarino. Ayer el Monumento a la Bandera fue fiel testigo de la sana camaradería entre ex jugadores e hinchas de Central y de Newell's, que también quisieron sumarse a los mensajes antiviolencia en la previa del clásico del domingo.
En la tarde soleada participaron de la movida viejas glorias leprosas y canallas. Por el lado del club de Arroyito dieron el presente Aldo Poy, Daniel Killer, Fernando Lanzidei, Claudio Scalise, Daniel Quinteros y Cristián Colusso, entre otros.
Mientras que representando a los leprosos estuvieron Ricardo Lunari, Miguel Fullana, Andrés Rebbotaro, Víctor Rogelio Ramos y Javier Torrente.
Tampoco faltaron los árbitros Sergio Pezzotta y Saúl Laverni, con sus rigurosas indumentarias, que le dieron un marco de orden al encuentro.
Con la camiseta auriazul aunque en nombre de Futbolistas Argentinos Agremiados también posó para la foto Gerardo González, secretario general de la filial Rosario del gremio.
"Se puede ganar o perder, la ventaja es que el domingo siguiente tenés revancha", dijo Poy. "Que no se destruya la plaza de Rosario a nivel mundial, que se juegue el clásico", auguró Condorito Ramos.
Los árbitros también dijeron lo suyo. Pezzotta valoró que "es una manera de aportar, debemos demostrar que somos una sociedad inteligente y que este partido se puede jugar", mientras que Laverni señaló: "Esto es un puntapié de colaboración para que el domingo sea solamente fútbol y que pase desapercibida la terna arbitral".
El momento culminante fue cuando todos posaron con la bandera que rezaba: "Por un clásico sin violencia", con el Monumento como testigo de la plegaria a la que adhieren la gran mayoría de los rosarinos.