Mientras las protestas continuaban ayer en Venezuela por quinto día consecutivo, se sumaron críticas de prestigiosos organismos internacionales de derechos humanos contra la represión y la censura desatadas por el gobierno de Nicolás Maduro. También se denunció que 11 periodistas han sido detenidos esta semana. Todo comenzó con los incidentes violentos ocurridos el miércoles al final de una marcha estudiantil, cuando hubo tres muertos y decenas de heridos, además de más de cien detenidos.
La Relatora Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Catalina Botero, calificó de "grave" la situación que se vive en Venezuela por las continuas acusaciones y presiones del gobierno contra la prensa. "La situación de la libertad de expresión en Venezuela es grave, como lo ha dicho la Relatoría en todos sus informes. Es grave porque el marco jurídico es de enorme ambigüedad y el gobierno tiene facultades muy fuertes para sancionar a los medios o incluso sacar a los medios del aire", dijo la abogada. "Las normas son muy ambiguas y quien las aplica es el propio Ejecutivo, entonces no hay ninguna garantía para el ejercicio libre de la libertad de expresión. Hay pocos medios que lo pueden hacer. Uno de esos medios que estaba cubriendo las protestas fue el canal colombiano NTN24 y fue sacado de la programación de los canales de cable", recordó.
El director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, afirmó que la situación en Venezuela "es muy grave" y lamentó que en ese país no haya instituciones democráticas capaces de frenar los abusos. Vivanco dijo además que la coyuntura en Venezuela es también "muy delicada" porque "las autoridades policiales están actuando con brutalidad" durante las manifestaciones. "En Venezuela no hay instituciones democráticas capaces de frenar abusos, prevenirlos y castigarlos", añadió. "La reacción ha sido estigmatizar y responsabilizar penalmente a los líderes de la oposición sin contar con pruebas", aseguró Vivanco, quien tiene prohibición de ingresar a Venezuela desde 2008.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp) denunció que 11 periodistas han sido detetenidos por las fuerzas de seguridad en las manifestaciones opositoras, cuyo saldo en cinco días ha sido de tres muertos 80 heridos y más de 100 detenidos. El Sntp denunció la arremetida de policías y militares armados contra periodistas nacionales e internacionales. El balance incluye a cinco periodistas golpeados por la Guardia Nacional (policía militarizada) y a cinco de ellos que les incautaron sus materiales, incluyendo cámaras fotográficas y teléfonos celulares. Dos colegas fueron agredidos por manifestantes, uno en la Plaza Altamira de Chacao, donde se concentran las manifestaciones opositoras, y otro en la marcha que convocó el oficialismo a mediados de semana.
En tanto, el dirigente opositor Leopoldo López anunció en un video en internet que se entregará a las autoridades el próximo 18 de febrero luego de realizar una marcha en Caracas. López, dirigente del partido opositor Voluntad Popular, tiene una orden de captura bajo el cargo de "terrorismo" por su presunta culpabilidad en los hechos de violencia. En el video convocó a los venezolanos a marchar mañana hacia la sede del Ministerio de Relaciones Interiores, e indicó que luego de la marcha se entregará a las autoridades. Horas antes, servicios de inteligencia militar habían allanado las casas de López y de sus padres. El dirigente llamó a marchar el pasado miércoles y reclama la renuncia de Maduro.
Capriles.En tanto, el ex candidato presidencial y líder opositor Henrique Capriles anticipó que convocará a una movilización nacional pacífica en contra de los grupos paramilitares del gobierno y la violencia. "Hacia allá tiene que ir orientada la protesta. Es necesario que se desarme cuánto antes de los grupos armados anárquicos. Marcharemos en contra de la violencia, la escasez, el desabastecimiento y a favor de quienes sufren porque no consiguen alimentos, ni medicinas. Dejemos solos a los violentos". Hasta ahora, Capriles no había participado de la estrategia de "calle" que habían lanzado los otros líderes opositores, temiendo que se produjeran hechos violentos y que luego el régimen se los imputaría a ellos, tal como ocurrió esta semana.
Mientras, anoche se reportaban nuevos incidentes entre la militarizada Guardia Nacional y manifestantes en numerosos distritos de Caracas y en el interior del país. Los vecinos salían a las calles pese a la "mano dura" de los militares.