Londres. - News of the World, el tabloide sensacionalista más vendido del Reino Unido, publicará mañana su última edición, en una decisión de sus dueños como reacción al escándalo de escuchas ilegales que envuelve a la publicación. El periódico cuenta con 168 años de antigüedad. La decisión del magnate Rupert Murdoch parece una medida desesperada para evitar la fuga en masa de lectores y anunciantes de su grupo editorial, así como una respuesta al gobierno del premier David Cameron, que pidió una investigación a fondo del caso. La concesión de una señala televisva está también en el medio del caso (ver aparte). Desde que estalló el escándalo, News of de World había perdido 33 grandes anunciantes. Según trascendidos, hoy se ordenarían los arrestos de dos ex editores del periódico.
James Murdoch, uno de los hijos del magnate australiano, anunció el cierre mediante un comunicado, en el que reconoció que la empresa ha cometido numerosos errores. Más de 4.000 personas fueron espiadas ilegalmente por investigadores y periodistas que trabajaban para el periódico. Murdoch Jr. reconoció que "News of the World está en el negocio de denunciar escándalos ajenos, pero falló en lo referido a sí mismo. News of the World y News International (el grupo de referencia del tabloide)no lograron llegar al fondo de los repetidos casos de mala conducta". Como era de esperar, la angustia ganó a los más de 200 empleados del tabloide ante el anuncio.
El escándalo sobre las escuchas de los teléfonos celulares de celebridades y políticos no es nuevo, pero en los últimos días escaló enormemente, luego de que se publicara que los periodistas también espiaron los teléfonos de víctimas de secuestros y de terrorismo, así como los de sus familiares. Ayer se sumaron como víctimas de las pinchaduras familiares de soldados caídos en Afganistán, haciendo crecer aún más la indignación general. La policía informó que los teléfonos de los familiares de personas que murieron en los atentados terroristas islámicos del 7 de julio de 2005 en Londres fueron intervenidos por un investigador privado contratado por News of the World. Peor aún, el mismo investigador admitió que escuchó los mensajes de voz del celular de una adolescente secuestrada y luego asesinada, Milly Dowler, un caso que conmovió al Reino Unido en 2002. De acuerdo con las acusaciones, los reporteros no sólo escucharon el buzón de voz del celular de la víctima, sino que también borraron mensajes viejos, de modo de dejar lugar para nuevos. Por eso sus padres y la policía creyeron que la pequeña Milly aún estaba viva, aunque su secuestrador ya la había asesinado.
Viudas de guerra. A esta serie de escandalosas revelaciones, ayer se sumó otro grupo de víctimas muy sensibles para los británicos. Según nuevas informaciones, el News of the World realizó escuchas de celulares de viudas de soldados. En Gran Bretaña los caídos en combate y sus familiares reciben una consideración pública reverencial.
El escándalo también tiene otro lado oscuro: las coimas de hasta cien mil libras esterlinas pagadas a la Scotland Yard, la policía metropolitana de Londres. News International confirmó ayer que le reenvió a la policía e-mails en los que el ex editor del diario, Andy Coulson, autorizaba el pago de coimas a agentes a cambio de información. Ayer, el diario progresista The Guardian, que ha estado a la vanguardia en la denuncia del escándalo, anticipó que Coulson y otro personaje involucrado en el affaire serían detenidos hoy por la policía. Coulson fue hasta enero pasado jefe de comunicaciones del premier conservador David Cameron.
Ahora, y por decisión inapelable de su dueño australiano, el tabloide dominical de 168 años de antigüedad dejará de aparecer. El semanario forma parte del mismo grupo del diario The Sun, otra publicación de las mismas características. Ambos son una "institución" en el Reino Unido. El semanario condenado es el dominical de mayor tirada, con unos 2,8 millones de ejemplares. La edición de despedida de mañana no contendrá avisos pagos, explicó James Murdoch. En cambio, organizaciones humanitarias recibirán el ofrecimiento de publicar gratis, y los ingresos de las ventas del día serán donados con fines benéficos.
Ya en 2007 fueron condenados a prisión por escuchas ilegales dos empleados del semanario, el periodista especializado en temas de la realeza Clive Goodman y el detective privado Glenn Mulcaire.
El imperio Murdoch. News of the World forma parte del grupo News International, el brazo mayor del imperio de Murdoch. Este incluye a la popular cadena televisiva Fox y The Wall Street Journal, en EEUU, el prestigioso The Times, además de los tabloides populares The Sun y News of the World en Reino Unido, y más de cien publicaciones en Australia, de donde es oriundo Murdoch. Los intereses se extienden además al grupo de televisión codificada Sky en Europa, entre otras empresas de medios.
¿Un gesto para salvar un negocio más importante?
El anuncio del cierre del News of the World tendría, además del obvio objetivo de intentar frenar la fuga de lectores y anunciantes del grupo editorial, un objetivo político por parte de Murdoch: salvar la inminente concesión por el gobierno inglés del permiso para el canal Sky, que opera en Europa continental. Según informes no confirmados, la ministra de Cultura, Jeremy Hunt, quiere retrasar el acuerdo para un momento más oportuno.
Por su parte, políticos y expertos en medios subrayaron que se está lejos del punto final del escándalo. “Es un gran paso (el cierre del períodico), pero no creo que los verdaderos problemas estén resueltos”, consideró Ed Miliband, jefe del Partido Laborista. El primer ministro David Cameron subrayó que continuará luchando para que haya una investigación pública de las acusaciones. El miércoles había anunciado ante el Parlamento que pediría una investigación exhaustiva del caso. La empresa no quiso confirmar por ahora si en lugar del News of the World habrá una edición dominical del The Sun. En cuanto al futuro de los alrededor de 200 empleados del periódico, una portavoz dijo que podrán ubicarse en otros medios del grupo.
Las críticas al periodismo que practica Murdoch con sus tabloides no se hicieron esperar, especialmente desde la prensa progresista que ve al australiano como su bestia negra. Por ejemplo, el español El País comentó que “el tipo de periodismo que practican The Sun y News of the World desde que fueron comprados por Rupert Murdoch no es el clásico periodismo amarillo, sino que entró de lleno en una nueva categoría promovida, y casi creada por ellos mismos, que podría denominarse «periodismo basura». Ni Margaret Thatcher ni después Tony Blair tuvieron el menor problema para relacionarse amigablemente con Murdoch. Fueron curiosamente los propios lectores británicos los que, en ocasiones, marcaron ciertos límites y reaccionaron contra excesos de ese periodismo junk”.