La historia de Jack White me recuerda algunas películas con Johnny Depp: el personaje amenaza constantemente comerse al actor. Encima, el rock de las últimas décadas siempre está tan necesitado de héroes. Y Jack parece calzar justo la talla. En todo caso, lo cierto es que el hombre ha sabido ofrecer en los últimos 7 u 8 años un puñado de discos por encima de la media, ya sea junto a White Stripes, Raconteurs o Dead Weather, —guitarras distorsionadas por un lado, rock denso y oscuro, por otro—, grupos que fueron y son como un GPS del talento creativo de White y también de su hiperactividad y de la recarga de sus testorenas y de su universo lírico. Y vale aclarar, la lista de discos de rock por debajo de la media es más extensa que la lista negra del macartismo. Ahora bien, "Blunderbuss", su primer disco solista (o mejor dicho, no escudado bajo ningún nombre que no sea el propio) ¿es algo más?, ¿es una obra mejor y distinta a las anteriores? Es "el disco" del rock de los últimos años? La respuesta, para mí, es no. "Blunderbuss" no supera a ninguno de los álbumes de los varios grupos de White. Es cierto que también se trata de un disco por encima de la media, con cinco grandes temas consecutivos desde el primer track y luego... aparecen las amenazas del personaje de comerle la cabeza al artista.