"El elixir de amor", de Gaetano Donizetti, fue estrenada originalmente en 1832 en el teatro Canobbiana de Milán. Obra previa a "Lucía de Lammermoor", que se presentó en Rosario, temporadas pasadas, a diferencia de la trágica heroína y del ambiente gótico que la rodea, aquí Donizetti brinda uno de los hitos en el "bel canto" en un ambiente de franca alegría mediterránea. "El elixir de amor" es una obra cómica enmarcada dentro del naciente romanticismo, un humor con pinceladas de patetismo y melancolía, no es la franca carcajada Rossiniana, sino la sonrisa delicada teñida de dolor. "El elixir de amor, que se presenta hoy a las 19 y el próximo sábado a las 21 en el teatro El Círculo, tiene su eje a partir de un misterioso elixir de amor que produce una "pasión incontenible".
La obra está constituida por cinco personajes principales: Adina, una rica propietaria, Nemorino un trabajador rural que ama de toda la vida a Adina y que es víctima de los juegos a veces crueles de la joven, Belcore el típico militar fanfarrón que Adina utiliza para provocar celos a Nemorino, el Doctor Dulcamara un charlatán de feria que vende el mágico elixir del amor (no es más que vino de Burdeos) al pobre Nemorino y finalmente la voz del pueblo, Giannetta, una joven campesina.
PERSONAJES. La soprano Jaquelina Livieri, quien ha sido una de las finalistas en el concurso internacional de canto del Teatro Colón, interpreta el rol de Adina. "Adina es es una chica caprichosa, soberbia y altanera. Sin embargo me parece que es una caparazón que oculta lo que siente por Nemorino. Tiene muchos momentos de un canto bello, de mucha línea y legato. A mí me gusta porque los compositores ponen en cada nota y en cada coloratura el sentimiento que se debía transmitir. A diferencia del barroco que era para exhibir, aquí cada coloratura tiene un sentido, a veces es un llanto, otras una risa", destacó Livieri.
Por su parte, María de los Angeles Cámpora interpreta a la voz del pueblo. "Gianetta es la chusma del pueblo, es de bajo perfil pero tiene un momento muy bueno con un aria donde chismea con las mujeres. Esto es bel canto, es un rol para sopranos pero como tiene mucho centro y algunos agudos que necesitan color, las mezzos agudas abordan el rol. El desafío es estar al borde del registro permanentemente y con un caudal importante porque todas las voces son generosas", resaltó Cámpora.
El tenor Carlos Ullan es un gran tenor para el repertorio belcantista, género que exige el dominio total de las sutilezas de la voz. "Nemorino es el único cien por cien inocente, todos los otros tienen dobles intenciones, en cambio yo sólo quiero el amor de Adina. No es un papel sencillo, como todo el bel canto tiene que ser una línea muy cuidada. Además, el registro está entre el tenor lírico y el tenor ligero. Es el que más canta ya que tiene un segmento de 40 minutos sobre el escenario, por lo cual debe cuidarse mucho, estar bien de la voz y bien descansado físicamente. Algo para resaltar es que El Círculo ayuda porque tiene una acústica perfecta", expresó Ullan.
El barítono Leonardo Estévez, cantante habitual del Teatro Colón, habló sobre su rol de Belcore, el soberbio militar: "Belcore, creo que por definición, es un ridículo, con lo cual, por un lado facilita y por otro lado complica. Facilita porque todos sabemos cómo llevar el ridículo pero tiene la dificultad que uno puede excederse y quedar como ridículo el actor y no el personaje, hay que tener la medida justa. La puesta me ayuda, yo había trabajado mucho con la comedia del arte con Claudio Gallardu que es un gran maestro y me dio todas esas herramientas que después nos pidió Rubén Martínez que utilicemos".
El bajo-barítono Lucas Debevec Mayer, quien recientemente ha participado en una serie de conciertos en Europa junto a la popular soprano Anna Netrebko, interpretara al Doctor Dulcamara. "Yo trabajo al personaje pensando en esos productos que aún hoy se ofrecen en televisión, como la panacea universal. Hace poco tiempo se conocieron doctores muy populares que no eran doctores, al igual que Dulcamara, la charlatanería goza de buena salud. Sin embargo, el personaje no es del todo nefasto, no es un personaje unidireccional, ya que tiene una veta simpática. Hay un quiebre del personaje en el dúo con Adina la caprichosa. Dulcamara se quiebra ante sus encantos y sabe que no hay elixir para esos sentimientos. "El elixir de amor" es una ópera con buenos momentos", subrayó Mayer.
El director musical de la puesta será el maestro Carlos Calleja, director, docente y compositor de dilatada carrera en los escenarios líricos argentinos. "Me alegra que Rosario este sosteniendo una temporada lírica con las dificultades que tiene hacer un espectáculo de este tamaño. Esta ópera es un éxito desde su estreno y tiene todos los elementos necesarios para que mantenga la atracción de todos, porque no es sólo bufa sino que además tiene momentos íntimos y bella orquestación. Es una ópera muy completa", concluyó Calleja antes del gran estreno.