En otro golpe de timón inesperado pero previsible, la Casa Gris resolvió ayer descabezar por segunda vez en poco más de 100 días la cúpula policial de la provincia luego del cisma generado por el "casoTognoli". El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, anunció ayer al mediodía que el comisario Cristian Sola dejaría de ser el jefe de policía y a la tarde puso en funciones al nuevo director general de la fuerza, el comisario Omar Odriozola, quien venía desempeñándose como titular de la Unidad Regional I con asiento en la capital provincial. En la misma ceremonia, desarrollada en el desbordado microcine del Ministerio, asumió también el director general Raúl Ardiles (ex jefe de la departamental Garay) como subjefe de la fuerza santafesina en reemplazo del comisario José Luis Romitti.
"Me enteré esta mañana", se limitó a declarar el desplazado comisario general Cristian Sola, quien había llegado a la jefatura provincial el 19 de octubre del año pasado. Fue el mismo día en que la difusión periodística de una investigación por presunta connivencia con el narcotráfico eyectó de ese puesto al comisario Hugo Tognoli (que recibió poco después la falta de mérito), de quien Sola era entonces el segundo.
Justificación. "Es un cambio dentro de un período de cambios que debe ser tomado con habitualidad", fue la tautológica definición a la que apeló el ministro de Seguridad para justificar los relevos de ayer. Lo hizo en un acotado discurso que pronunció tras poner en funciones a Odriozola y ante un sinnúmero de autoridades y periodistas (no faltó ninguno de los corresponsales de los principales diarios nacionales). Con todo, el funcionario político admitió que dichos relevos "se realizan en tiempos de reclamos por la temática de seguridad y de transformaciones estructurales de la fuerza policial" (ver página 4).
De todos modos, ante una consulta puntual sobre la influencia que pudieron tener en la decisión gubernamental los recientes hechos de inseguridad ocurridos en Rosario, lo que generó varios chispazos políticos con el PJ provincial y la misma Casa Rosada, Lamberto sentenció: "Para nada, uno no desconoce la coyuntura, pero este es un proyecto político con una idea transformadora de la fuerza policial y a eso apuntamos con estos cambios".
El desplazamiento del jefe de policía se precipitó durante el pasado fin de semana con una decisión que terminó de madurar el propio gobernador Antonio Bonfatti. Previsto recién para "marzo o abril", según admitió en estricto off una calificada fuente gubernamental, el despido de Cristian Sola se anticipó para diagramar "con nuevos jefes en funciones" los cambios de las actuales regionales en cinco nuevas reparticiones territoriales.
En ese sentido trascendió que en las próximas semanas, y tras analizar "caso por caso" la situación de 14 de los 19 jefes departamentales en condiciones de pasar a retiro el mes que viene, se darán a conocer los nombres de los nuevos funcionarios.
Al respecto, Lamberto anticipó ayer que "se apunta a una nueva generación de hombres y mujeres que se vaya incorporando a la jefatura de la fuerza", y acotó que además de Odriozola, el único cambió en las regionales es la designación del comisario Rafael Grau como titular de la Unidad I en reemplazo del nuevo jefe provincial.
Plazos y objetivos. "Sola siempre tuvo en claro que la intempestiva sucesión de Hugo Tognoli iba a ser un interinato, y por lo visto ese interinato acotó sus plazos porque no cumplió con las expectativas que le había depositado el poder político cuando lo ascendió en vez de desplazarlo como muchos reclamaron. Lo más inteligente ahora es encarar la nueva etapa que se viene en la policía con otros nombres y nuevos aires", deslizó a este diario un legislador oficialista que estuvo presente ayer en el Ministerio.
A su turno el secretario de Seguridad, Matías Drivet, precisó a La Capital que la reestructuración regional es una meta a cumplir en el segundo semestre del año dentro de los cambios proyectados en la policía provincial, aunque no se apartó un ápice del discurso de su jefe. "Los cambios son naturales a esta altura del año y no estuvieron influenciados por ningún factor extraño", gambeteó el joven funcionario a la hora de minimizar los zarandeos políticos que debió soportar el gobierno en un mes de enero tan caliente en lo climático como en materia de seguridad.
La UR II, aún sin modificaciones
El ministro Raúl Lamberto sostuvo ayer que “todavía no hay nada resuelto” respecto de la eventual continuidad del actual jefe de la Unidad Regional II de Rosario, comisario Walter Miranda, quien está gozando de sus vacaciones anuales. El funcionario subrayó que la decisión será adoptada con el flamante jefe de la policía provincial. “El comisario Odriozola tiene que hacer la propuesta y nosotros la vamos a valorar en su momento”, dijo Lamberto.