La Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios (Foesgra) amenazó con disponer un paro de actividades en la próxima Semana Santa si las cámaras empresariales del sector no aceptan elevar a 4.000 pesos el sueldo mínimo en esa actividad, en el marco de las paritarias.
El secretario general del gremio, Carlos Acuña, aseguró que mañana está previsto que se realice una nueva reunión con los empresarios del sector en un nuevo intento para arribar a un acuerdo. El reclamo involucra a 60 mil trabajadores en todo el país, cuyo salario mínimo actual se ubica en los 2.700 pesos.
“Se liberaron los precios de los combustibles y los empresarios saben que los trabajadores necesitamos recomponer nuestros salarios, también son conscientes de la inflación que devora el poder adquisitivo de nuestros sueldos, de ahí que no hay razón alguna para negar el aumento que reclamamos”, acotó.
En el marco de la ronda de negociaciones salariales de 2011, los trabajadores nucleados en el sindicato de petroleros de Santa Cruz activaron un paro en rechazo al acuerdo firmado por el gremio a nivel nacional con las entidades empresarias, que contempla un aumento del 23% eslabonad con pagos de cinco sumas fijas de 5 mil pesos hasta diciembre.
Cortes de gas. La medida afectó la provisión de gas a grandes industrias, señaló ayer en un comunicado el Ministerio de Planificación. “El fin de semana pasado, a raíz de una medida de fuerza del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Santa Cruz, se decidió en forma preventiva restringir parcialmente el suministro de gas a las industrias”, informó la cartera.
Los que se preparan para una paritaria dura son los trabajadores del calzado, que ayer se declararon en estado de alerta y movilización “ante la intransigencia de las cámaras empresariales de la actividad” al reclamo gremial de elevar los salarios del sector, que en promedio, se ubican en 2.949 pesos.
Así lo señaló la Unión de los Trabajadores de la Industria del Calzado en una solicitada en la que rechazan discutir salarios “basándonos en la imposición de determinados porcentajes de aumentos”. Esto porque “impide establecer ingresos mensuales que aseguren la calidad de vida de nuestros compañeros”.
El gremio denunció que el aumento de la productividad de los trabajadores del sector no se tradujo en mejoras del salario del real, así como la elevada protección que el gobierno le da a la industria. También denunciaron que en el sector hay un nivel de informalidad del 40%, merced a maniobras como la tercerización de tareas a talleres a domicilio.
Los cruces entre gremios y cámaras empresarias se dan en el marco de una aceleración del proceso de negociación paritaria, luego de que el sindicato de camioneros arreglara un aumento de sueldo del 24% para sus afiliados a completarse en marzo de 2012.