Dirigentes del ruralismo y empresarios lamentaron ayer en la ciudad de Santa Fe la "presión" del gobierno nacional sobre el juez de la Corte Suprema y decano del alto tribunal, Carlos Fayt.

Dirigentes del ruralismo y empresarios lamentaron ayer en la ciudad de Santa Fe la "presión" del gobierno nacional sobre el juez de la Corte Suprema y decano del alto tribunal, Carlos Fayt.
Durante el Congreso Anual de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), el titular de la entidad, Rubén Ferrero, expresó su preocupación frente al "problema grave que enfrenta la Justicia y la presión que promueve el kirchnerismo para forzar la renuncia de Fayt" como integrante de la Corte.
Frente a unos 500 empresarios, ruralistas y funcionarios santafesinos, Ferrero objetó "lo que ocurre en este momento y que es la realidad, con el gobierno nacional pretendiendo avasallar un poder como es el de la Corte, diciendo todas las barbaridades que dice sobre un ministro probo y muy capaz como Fayt".
En ese marco, Jaime Campos, titular de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), sostuvo: "Es una vergüenza lo que está ocurriendo y creemos que hay que darle todo el apoyo a Fayt. Es fundamental contar con una Justicia independiente y lo peor que le puede pasar a un país es que se manosee a la Corte".
También el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, afirmó que la entidad impulsa "la división de poderes y una Justicia que tenga la total independencia y libertad para manejarse".
Más reacciones. Paralelamente, la diputada por Confianza Pública Graciela Ocaña atribuyó el "ataque" del gobierno a Fayt a una "maniobra para lograr una segunda vacante" en el máximo tribunal e "imponer un candidato propio".
La legisladora planteó que la presidenta Cristina Kirchner "pretende echar a los codazos a Fayt sólo para hacer un lugar en la Corte que le permita negociar el ingreso de Roberto Carlés", quien —dijo— "ha recibido más de 15 impugnaciones por incumplir los requisitos constitucionales".
A su turno, el gobernador de Córdoba y precandidato presidencial por UNA, José Manuel de la Sota, cuestionó el embate del kirchnerismo contra Fayt y sostuvo que "el gobierno, que estaba en contra de la mayoría automática menemista, quiere un máximo tribunal adicto para preparar su retirada".


