El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió ayer en Estonia un apoyo "firme y eterno" de su país al Báltico y anunció el envío de tropas adicionales y aviones a la base aérea de Amari de ese país.
El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió ayer en Estonia un apoyo "firme y eterno" de su país al Báltico y anunció el envío de tropas adicionales y aviones a la base aérea de Amari de ese país.
El compromiso de la Otán con la seguridad de Estonia es "firme, irrompible y eterno", dijo Obama durante una rueda de prensa ofrecida en la capital estonia, Tallin, junto al presidente de dicho país, Toomas Hendrik Ilves.
El mandatario anunció además el envío de tropas adicionales y aviones estadounidenses al Báltico, fronterizo con Rusia. Estarán estacionados con fines de entrenamiento en la base estonia de Amari, explicó tras su reunión con el presidente estonio. Obama no dio una cifra y tendrá que recibir primero para ello la aprobación del Congreso estadounidense."Esta es una decisión importante para nuestra defensa nacional y eleva la presencia de nuestros aliados en Estonia", indicó el jefe de gobierno estonio Taavi Rivas tras su encuentro con Obama.Este anuncio despertó el duro rechazo de círculos militares rusos. El nuevo acercamiento de unidades de la Otán a la frontera con Rusia constituye un acto agresivo, consideró en Moscú el ex comandante de la Fuerza Aérea Piotr Deinekin.Como respuesta a la ampliación hacia el este de la alianza atlántica, Deinekin propuso el establecimiento de bases rusas en Sudamérica. "Desde mi punto de vista llegó el momento para ello", apuntó el general del Ejército.Obama e Ilves se reunieron también ayer con los presidentes de Letonia y Lituania, Andris Berzins y Dalia Grybauskaite. "La continuada agresión militar contra Ucrania no es solamente una amenaza para la supervivencia de Ucrania, sino también para nuestra seguridad", aseveró Grybauskaite.