Por tercer día consecutivo, Rusia efectuó ataques aéreos en Siria, asegurando que fueron contra el grupo Estado Islámico (EI), en tanto que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que las acciones militares del Kremlin son una “receta para el desastre”. En una reunión en París, centrada en el conflicto ucraniano, el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana Angela Merkel dijeron al mandatario ruso, Vladimir Putin, que la aviación rusa sólo debe atacar en Siria a los yihadistas del EI. “Ambos insistimos en el hecho de que el enemigo que tenemos que combatir es el EI”, declaró Merkel en una conferencia de prensa en la que participó Hollande.
Rusia, aliada histórica de Siria desde la época soviética y firme defensora del presidente Bashar Assad, efectúa desde el miércoles bombardeos aéreos en territorio sirio, en nombre de la “lucha contra el terrorismo”. Sin embargo, Occidente y varios países árabes sospechan que en realidad Moscú está concentrando sus ataques sobre otros opositores al régimen sirio, para fortalecer a un presidente Assad debilitado sobre el terreno.
Los rusos no pretenden estar atacando exclusivamente al EI. Pero aseguran que muchos de sus bombardeos fueron dirigidos contra esta organización yihadista, a la que ya está atacando por aire desde hace un año una coalición dirigida por Estados Unidos, tanto en Irak como en Siria. Anoche, el ministerio de Defensa ruso señaló que hubo seis nuevos ataques contra el EI durante la jornada, en la provincia de Idleb (noroeste) y la de Hama (centro). Una fuente de la seguridad, presente en el terreno, señaló igualmente ataques aéreos en esas provincias, donde está presente sobre todo el Frente al Nosra, rama siria de Al Qaeda que lucha tanto contra el EI como contra el gobierno sirio.
Bombardeos. El gobierno ruso dio parte previamente de un primer ataque, el jueves, en la provincia de Raqa (norte), feudo del Estado Islámico. En esos ataques murieron al menos 12 yihadistas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Esta ONG siria señaló además que el EI anuló la oración del viernes por miedo a las bombas rusas. Según un testigo de la ciudad de Raqa, Abu Mohamad, “los habitantes, aterrorizados, se estaban escondiendo en los sótanos o en sus casas. El EI cortó la electricidad de noche, cuando los aviones rusos sobrevolaban la ciudad”.
Los rusos desplegaron más de 50 aviones y helicópteros en Siria, cerca de la ciudad de Latakia. Sus ataques “se van a intensificar” y proseguirán “tres o cuatro meses” más, dijo el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja rusa, Alexei Pushkov.
Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Catar, Arabia Saudita y Turquía endurecieron ayer el tono respecto a la operación rusa en Siria, calificándola de “nueva escalada” que podría “atizar el extremismo” en ese país.
En tal sentido, Obama dijo ayer que “está claro” que las fuerzas rusas en Siria “no distinguen entre el Estado Islámico y la oposición moderada sunita y eso es una ”receta para el desastre”, en una rueda de prensa en la Casa Blanca. Obama reiteró que Rusia no está atacando solo a los “terroristas” sunitas del EI, que también combate una coalición internacional liderada por Estados Unidos, sino que incluye en esa definición a todo tipo de fuerzas opositoras el régimen de Assad. “El presidente de Rusia, Vladimir Putin, está ahora apoyando más abiertamente al gobierno sirio y lo está “incentivando”, aseguró Obama y recordó que él mismo dejó claro en su reunión del martes en la ONU que la transición política en Siria es la única solución posible.
El líder de la Casa Blanca sostuvo que las acciones militares de Rusia en Siria solo servirán para fortalecer al EI y provocarán que Moscú se meta en un “lodazal”. Hasta el momento, Washington y Moscú se han limitado a discutir medidas para evitar un encontronazo o accidente militar por la realización operaciones en el mismo espacio aéreo.