El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró ayer que la economía
del país comienza a dar los primeros indicios positivos en medio de la más profunda y prolongada
recesión desde los tiempos de la Gran Depresión. "Se comienzan a ver rayos de esperanza en la
economía", valoró el mandatario tras reunirse en la Casa Blanca con el presidente de la Reserva
Federal, Ben Bernanke, y con sus asesores económicos. Sin embargo, a pesar de las alentadoras
declaraciones del mandatario, el Departamento del Tesoro informó ayer que Estados Unidos acumuló un
déficit presupuestario récord de 956.800 millones de dólares en la primera mitad del año fiscal
2009, triplicando con creces el saldo negativo del ejercicio anterior, por el gasto de los rescates
financieros.
"Estamos empezando a ver progresos, y si nos aferramos a ello, si no nos
doblegamos ante las dificultades, entonces estoy absolutamente convencido de que volveremos a
encaminar la economía", continuó Obama.
Las declaraciones del presidente se producen un día después de que el gigante
bancario Wells Fargo sorprendiera a los inversores anunciando un beneficio récord de 3.000 millones
de dólares en el primer trimestre. La noticia provocó una subida generalizada en las bolsas de todo
el mundo y alentó la esperanza de que la economía global esté viendo la luz al final del túnel.
Obama también destacó que su gobierno logró algunos progresos en la reactivación
del crédito, sobre todo para pequeñas empresas que dependen de préstamos regulares para continuar
con sus operaciones diarias. Con todo, el mandatario insistió en la magnitud del reto: "Aún tenemos
mucho trabajo que hacer", sentenció, al tiempo que agregó que "la economía aún está bajo fuerte
tensión".
Además, el presidente estadounidense prometió anunciar en las próximas semanas
nuevas medidas para enfrentar la crisis financiera. "Durante las próximas semanas, verán acciones
adicionales de parte del gobierno", indicó, aunque no ofreció detalles.
Números rojos. La contracara de los resultados del plan de estímulo a la
economía es el déficit. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo ayer que el gobierno
registró en marzo un déficit fiscal de 192.270 millones de dólares, un monto récord para el mes,
frente al saldo negativo de 48.210 millones de dólares en igual mes del 2008. Así, Estados Unidos
acumula un déficit presupuestario récord de 956.800 millones de dólares en la primera mitad del año
fiscal 2009, triplicando con creces el saldo negativo del ejercicio anterior, ya que el gasto de
los rescates financieros trepó con fuerza.
Los desembolsos de marzo se dispararon a 321.230 millones de dólares, incluyendo
46.000 millones gastados para inyectar capital en las compañías hipotecarias controladas por el
gobierno Fannie Mae y Freddie Mac y otros 10.600 millones para pagar beneficios por desempleo.
La cifra de gastos se compara con una de 227.020 millones vista en marzo del
2008.
Los ingresos de marzo cayeron con fuerza porque el deterioro de la economía
mermó la recaudación impositiva. Los ingresos bajaron un 28 por ciento, a 128.960 millones desde
los 178.820 millones del mismo mes de 2008.
Además del apoyo de capital a Fannie y a Freddie, la Casa Blanca debió comprar
17.380 millones de dólares en activos respaldados por hipotecas.