Washington.— El presidente de EEUU, Barack Obama, nominó ayer a la jueza de
origen puertorriqueño Sonia Sotomayor para la Corte Suprema, con lo que, de ser confirmada por el
Senado, se convertiría en la primera hispana y la tercera mujer en la historia en ocupar un puesto
en el máximo tribunal norteamericano.
Obama afirmó que Sotomayor es una mujer que "inspira" y se manifestó seguro de
que será una "gran jueza". Según el presidente, Sotomayor aportará "más experiencia y una
experiencia más variada que cualquier otro miembro de la Corte Suprema", gracias a sus tres décadas
de carrera en "casi todos los niveles del sistema judicial" norteamericano.
Aunque ejerció durante un tiempo la abogacía en forma privada, Sotomayor
desarrolló la mayor parte de su carrera en la justicia pública, siendo la primera hispana en ocupar
un puesto en la Cámara de Apelaciones de Nueva York.
Su origen como jueza es bipartidista: fue designada a la banca federal por el
republicano George H.W. Bush y a la Cámara de Apelaciones por el demócrata Bill Clinton en
1997.
Orígenes humildes. Obama recordó ayer los humildes orígenes de la magistrada y
aseguró que, aparte de la "experiencia de una brillante carrera", Sotomayor aportará a la Corte
Suprema la "sabiduría" adquirida por una vida difícil.
Por su parte, una emocionada Sotomayor reafirmó sus esfuerzos por no perder
nunca de vista el impacto de sus decisiones en la vida de las personas. "Lucho por no olvidar jamás
las consecuencias en el mundo real de mis decisiones sobre individuos, empresas y el gobierno",
sostuvo la magistrada. "Soy una persona ordinaria bendecida con oportunidades extraordinarias",
agregó.
De ser finalmente confirmada, Sotomayor sustituirá a partir de septiembre en el
alto tribunal al juez David H. Souter, quien recientemente anunció su retiro, abriendo así un hueco
en la Corte de nueve jueces que ocupan el cargo de forma vitalicia.
Voto liberal. La Corte, que decide sobre casos controversiales como el aborto y
la pena de muerte, ha estado dividida en muchos temas contenciosos con una mayoría de cinco
miembros conservadores y cuatro jueces liberales discrepantes. Está previsto que Sotomayor se una
al voto liberal.
El Senado tendría ahora cuatro meses —más que suficiente de acuerdo con la
tradición— para ratificar la designación, antes del comienzo del próximo período judicial en
septiembre.
Cartas ganadoras. Analistas políticos dijeron que, a menos que se produzca un
inesperado escándalo, hay pocas posibilidades de que la nominación de Sotomayor pueda ser
rechazada.
Algunos republicanos indicaron que planeaban combatir la decisión, enojados por
las medidas que tomó Obama para aliviar los límites a la investigación con células madre y eliminar
otras restricciones que impuso el gobierno de Bush favoreciendo a los opositores al aborto.
Pero los republicanos del Senado necesitarán 60 votos para bloquear la
nominación con una figura conocida como "filibustero". Para hacer eso, los 40 deberán sostener una
posición común, algo que difícilmente logren.
Además, en el caso de Sotomayor, una maniobra obstruccionista conllevaría
riesgos políticos, ya que los hispanos son el sector de mayor crecimiento de la población, con el
consiguiente aumento de su peso en cualquier elección.
Incógnita
A lo largo de su carrera, Sonia Sotomayor se pronunció en asuntos raciales y
sociales, pero no sobre el aborto. Católica de formación, la jueza no es una defensora visible del
aborto, ni se destacó por la promoción de otras reivindicaciones de la agenda progresista, como el
matrimonio homosexual o la prohibición de las armas de fuego.