Naciones Unidas. — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó ayer a los líderes mundiales a rechazar los ataques contra misiones diplomáticas estadounidenses en el mundo musulmán provocadas por un video que ofende al Islam y reiteró el llamado a remover al presidente sirio, pero sin decir cómo lograrlo. Obama también dijo ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York que "hará lo que deba" para impedir que Irán obtenga armas nucleares —una amenaza velada de usar la fuerza militar— un día después de que el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo que Israel sería "eliminado". El mandatario reiteró su preferencia por una opción diplomática, pero dijo a Irán que el "tiempo no es ilimitado".
Retórica inflamatoria. Ambos países parecieron desestimar una advertencia contra retóricas "inflamatorias" emitida por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien dijo ayer que los países no deben amenazar con acciones militares y que las consecuencias de usar la fuerza serían devastadoras. Ban también advirtió a la asamblea de 193 naciones que la puerta para la paz entre palestinos e israelíes podría estar cerrándose "para siempre".
El discurso de Obama en la ONU —en la que también habló la presidenta argentina Cristina Fernández (ver sección Política)— tuvo lugar luego de dos semanas en que Estados Unidos sufrió ataques en sus misiones diplomáticas en países musulmanes de Medio Oriente, Africa y Asia. También fue su última aparición ante la ONU antes de las elecciones del 6 de noviembre. "Es la obligación de todos los líderes en todos los países hablar en contra de la violencia y el extremismo. No existe un discurso que justifique la violencia sin sentido", declaró.
Los ataques contra la misión estadounidense en Libia —que acabaron con la vida del embajador Christopher Stevens y otros tres diplomáticos— así como otros en Egipto, Túnez, Indonesia y otros países musulmanes comenzaron tras la divulgación de un video hecho en California que muestra al profeta Mahoma como un mujeriego, idiota y abusador de niños.
Obama probablemente decepcionó al premier israelí, Benjamin Netanyahu, con sus comentarios sobre Irán porque no estableció "líneas rojas" que el líder israelí exige para incursionar militarmente si el régimen de Teherán las cruza. Irán asegura que su programa nuclear es sólo para fines pacíficos. "Déjenme ser claro: EEUU quiere resolver este asunto a través de la diplomacia y creemos que aún hay tiempo y espacio para hacerlo. Pero ese tiempo no es ilimitado", sostuvo Obama.
Aunque algunos países, particularmente en el mundo árabe, han llamado a una acción internacional más robusta para detener el derramamiento de sangre en Siria, el Consejo de Seguridad de la ONU ha estado estancado, pues Rusia y China han vetado tres resoluciones de condena a Damasco.
Funcionarios estadounidenses dejaron en claro que no tienen apetito para una intervención militar sin que medien sanciones de la ONU en otro país musulmán, cuando ya acaban la guerra en Irak y planean retirar a la mayoría de sus fuerzas de Afganistán hasta el 2014. "La comunidad internacional no debería mirar para otro lado mientras la violencia se sale de control", dijo Ban respecto a Siria. Obama no entregó una dirección clara al respecto.
Conflicto de Medio Oriente. Un año después de que los palestinos realizaron un infructuoso esfuerzo por conseguir la membresía en la ONU, Obama mencionó someramente el conflicto árabe-israelí. "El camino es duro, pero el destino es claro, un Estado judío de Israel y una Palestina próspera e independiente", dijo. "Estados Unidos caminará junto a quien esté preparado a hacer ese viaje", añadió.
El secretario general de la ONU, en tanto, ofreció una evaluación pesimista, sugiriendo que el tiempo casi se acabó para una solución negociada. "La solución que contemple dos Estados es la única opción sostenible. Pero la puerta podría estar cerrándose para siempre", advirtió Ban Ki-moon.