Los obreros de la fábrica de implementos agrícolas Alcal, de Firmat, iniciaron un paro de actividades con asistencia a los lugares de trabajo en demanda del pago de salarios atrasados. Esta situación se suma a otras como la de la fábrica de cosechadoras Vassalli Fabril cuyos empleados también reclaman el pago de sueldos impagos.
"La última vez que cobramos algo de dinero fue hace poco más de 20 días y esto se torna insoportable", aseguraron ayer a LaCapital los delegados gremiales, Rubén Fernández y Oscar Pacilio, para sintetizar el caso de Alcal.
Las promesas de pago que los empleados dicen haber recibido de la patronal aún no fueron cumplidas y esperan que surja alguna solución al conflicto en el marco de una audiencia que se desarrollará mañana, a las 8.30, en la sede venadense del Ministerio de Trabajo.
La deuda incluye parte de los haberes de diciembre, el total de enero y la primera quincena de este mes, además del pago de aguinaldos y de un bono extraordinario acordado para los metalúrgicos, lo que representa "entre 20 mil y 30 mil pesos por operario".
Alcal, ubicado entre 25 de Mayo y Azcuénaga, cuenta con un plantel de 26 trabajadores que además reclaman a la firma el pago de aportes adeudados desde hace tiempo en materia de cuota sindical y a la obra social. "Si bien este problema ya lo teníamos con las anteriores dueños se agravó aún más desde que la empresa fue adquirida hace unos dos años por otro propietario", indicaron.
Si bien trascendió que la empresa no podría hacer frente a sus compromisos salariales por falta trabajo, Fernández y Pacilio lo negaron al afirmar que "hay demanda pero faltan insumos para producir porque lamentablemente no se hacen las inversiones que se necesitan para que la empresa crezca". Y en esa línea cuestionaron que "mientras el dueño dice que quiere salvar la empresa lo que ponemos el lomo pasa salir adelante somos los trabajadores que ya ni siquiera podemos cobrar lo que nos corresponde".
Asimismo contaron que "la situación ahora es la misma que la vivida en el conflicto que tuvimos en octubre donde la empresa también tenía máquinas vendidas para entregar y no pagaba los sueldos, razón por lo cual vamos a seguir de paro hasta obtener una respuesta porque nadie puede vivir sin cobrar su sueldo más aun sabiendo que hay trabajo".
Problemático panorama.PUNCTUATION_SPACEPero al margen de las causas se trata de un nuevo episodio dentro del complejo panorama que presenta el sector de la industria metalmecánica en Firmat y la zona y que tuvo como primer hecho negativo el cierre de la también fábrica de implementos agrícolas Meyde SRL cuyos empleados aún no cobraron el total de sus acreencias. Y ello su suma la intranquilidad e incertidumbre que genera en la sociedad la delicada situación financiera por la que pasa la fábrica de cosechadoras Vassalli Fabril cuyos empleados también reclaman el pago de salarios atrasados.
La situación preocupa al punto que el Centro Económico de Firmat junto a sus cámaras de Industria y de Comercio convocó a distintos sectores para conformar un comité de crisis en busca de acciones para mejorar la "grave situación" que padece la industria de la maquinaria agrícola local y regional con la vista puesta en la defensa de la producción y las fuentes de trabajo.
La entidad resaltó que el sector "viene de una recesión de hace cuatro años que hoy ya se hace insostenible, sufriendo cierres de empresas, reducción de horas de trabajo, dificultades para el pago de salarios y un panorama sombrío para el futuro de no afrontarse la situación con medidas que ayuden a paliar la situación, asegurando la continuidad de las empresas y del empleo".
"Hoy —añade— a pesar de las medidas positivas que la Nación tomó de eliminar retenciones al campo y a la industria, la reactivación de la inversión en este sector aún no se manifiesta y como está planteada la realidad es de esperar que esto suceda recién en la cosecha 2016/17 y no en esta, a menos que se agreguen otros instrumentos que estimulen la inversión en maquinaria agrícola".
Además puntualizó que "en este proceso de recesión hay un común denominador de todas las empresas que es la descapitalización, la falta de recursos propios para financiar la compra de insumos de producción y responder a la poca demanda actual, y una asfixia en el pago de impuestos en especial de los aportes sociales, que son más importante para el Estado que el pago de los salarios y en muchas ocasiones son un obstáculo para las actividades financieras de las empresas".
En ese contexto se plantea el interrogante de "cómo hacer para transitar el 2016 y cuántas empresas podrán sobrevivir si no se recibe una asistencia especial para poder mantener el empleo y resurgir cuando la actividad económica en general se recupere".
El documento asegura que "hoy la industria metalúrgica de Firmat y la región está en emergencia y unos 1.500 puestos de trabajo directo corren el riesgo de perderse con el consecuente impacto negativo en todos los otros sectores de la actividad económica, por lo que es necesario que se tomen medidas rápidas" entre las cuales se destacan la "resolución de los pedidos de Repro, excepción temporal del pago de cargas sociales y flexibilidad en las exigencias para el otorgamiento de créditos para capital operativo", entre otras.
Piden que Lifschitz intervenga por Ar-Zinc
Durante un encuentro en el que se inauguró un centro de salud en la ciudad de San Lorenzo, la intendenta de Fray Luis Beltrán, Liliana Canut, le solicitó al gobernador Miguel Lifchitz una inmediata intervención del Estado provincial para interceder en el conflicto que se presenta en la planta industrial de Ar-Zinc, la principal empresa que tributa en el municipio de Fray Luis Beltrán y que nuclea a más de 400 trabajadores.
"Nos preocupa el tema de Ar-Zinc; el gobernador ya estuvo reunido con el ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera. Este conflicto repercute no solamente por los empleados que van a quedar en la calle, sino también porque la empresa dejó de pagar el derecho de registro de inspección (Drei), del que no se tributó el importe correspondiente a enero y seguramente no se pague febrero", indicó Canut.
Los trabajadores de Ar-Zinc sostienen la protesta ante el riesgo de pérdida de sus fuentes laborales bajo estado de asamblea permanente, un acampe, la realización de piquetes en el portón principal de la planta y cortes parciales del tránsito de la ruta nacional 11. Mientras tanto, en el municipio de Beltrán también hay incertidumbre porque esa falta de tributo del Drei hace peligrar el pago de salarios de los municipales.
"Se trata de 480 mil pesos que el Estado municipal deja de percibir, y para nosotros, que estamos contando moneda a moneda mes a mes, nos perjudica de una manera notable. El gobernador nos dijo que está trabajando también en eso, pero no depende de nosotros", señaló Canut.
Ar-Zinc (ex Sulfacid), única empresa productora de ácido sulfúrico del país, está paralizada desde diciembre pasado a partir de la rotura del horno de tostación, por lo que se suspendió al personal con goce de sueldo y por tiempo indefinido. En este contexto y en medio de negociaciones en el Ministerio de Trabajo, la empresa ya comenzó a ofrecer retiros voluntarios.
"Tenemos dos millones de pesos en concepto de sueldos de nuestro personal. Y esta empresa aportaba casi 500 mil pesos. El problema de Ar-Zinc es grave", alertó Canut.