Las últimas mediciones sobre el impacto acústico que la propia Municipalidad realizó en el autódromo Juan Manuel Fangio volvieron a dividir las aguas entre los habitantes de los alrededores y los funcionarios que llevan adelante la licitación para las obras de mitigación de ruidos. Mientras los vecinos denuncian que las mediciones efectuadas exceden lo permitido por la normativa vigente, el titular del ente que administra el circuito, Miguel Siryi, consideró que "todo se ajusta a las normas y ya se está trabajando para finalizar las obras antes de octubre", mes en que llegará el TC 2000 a Rosario.
Desde que la Intendencia puso en marcha el plan de mejoras en torno a la pista local, un grupo de vecinos de barrios abiertos y cerrados cercanos al Fangio fueron a la Justicia a exigir un plan de mitigación de ruidos. Tras un primer capítulo judicial, el municipio obtuvo el aval de la Sala II de la Cámara de Apelación para convocar a un proceso licitatorio.
En este marco, el Ejecutivo le solicitó a la Dirección General de Asistencia Técnica de la provincia un informe para calcular los niveles de ruidos con las obras proyectadas y licitadas. A tal efecto se contrató al director del Laboratorio de Acústica y Electroacústica de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Federico Miyara, y los resultados del estudio se elevaron a la Justicia.
"Prohibidos". El abogado patrocinante de los vecinos de barrios abiertos y cerrados, Rodrigo Pujol, afirmó que "Miyara superpuso al plano de calles de la zona del autódromo los límites hasta donde se propagará el ruido por encima de lo permitido con las obras de insonorización propuestas en el pliego licitatorio. Y el resultado es que se extenderán un promedio de 800 metros hacia los cuatro puntos cardinales".
El abogado detalló que, según ese estudio, los ruidos (que llegan hasta los 55 decibeles) afectarán a los barrios Hostal del Sol Este, Hostal del Sol Oeste, Residencial Newbery, Nuevo Alberdi, 7 de Septiembre, Aldea, el futuro Complejo Habitacional Newbery, el club Palos Verdes, el campo de deportes del Colegio Stella Maris e incluso a las instituciones educativas instaladas en los alrededores".
No obstante, Siryi aclaró que "según el informe de marzo, la simulación estaría dentro de los parámetros y sólo se notó un exceso de decibeles en la curva norte (que da sobre el Palos Verdes), en la que propusimos hacer una elevación, barrera o peralte. Ya en la medición de abril los niveles medidos disminuyeron".
Sobre las denuncias de incumplimiento de la normativa deslizadas por Pujol, Siryi las consideró "incorrectas" y precisó: "Nuestra interpretación del informe sobre este sector ubica a las zonas mencionadas (donde el mapa establece el trazado de calles y viviendas) como sectores donde los máximos se ubican entre 60 y 55 decibeles. Y entendemos que estos valores cumplen con la norma".
Sobre la continuidad del proceso licitatorio, Siryi dijo que lo expresado en relación con los informes de simulación de ruidos "no condiciona la adjudicación" y añadió que se trabaja contrarreloj para culminar las obras antes del 2 de octubre, fecha prevista para el desembarco del TC 2000 en Rosario.
Ilegal. El abogado Pujol recogió el guante y disparó: "De seguir adelante, se harán obras por más de 17 millones de pesos que no cumplirán lo ordenado por la Justicia y por la legislación y que, por ende, no permitirán el uso en forma legal del autódromo".