Corea del Norte negó ayer cualquier tipo de responsabilidad en el ciberataque que sufrió Sony Pictures y propuso a Estados Unidos investigar de forma conjunta lo ocurrido. El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos, el FBI, culpó el viernes a Norcorea de los ciberataques que llevaron al estudio de cine a cancelar el estreno de “The Interview”, una comedia satírica en la que los protagonistas reciben el encargo de asesinar al presidente norcoreano, Kim Jong-un. “The Interview’’, que pinta un desventurado intento de asesinato contra el líder norcoreano, encolerizó a un país extremadamente sensible a los retratos de su dictador y el filme ha llevado a uno de los peores ciberataques en la historia de las corporaciones.
Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores norcoreano rechazó ayer esa acusación, que calificó de “rumor infundado”, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap. “Tenemos una forma de probar que no estamos involucrados con el caso”, afirmó un portavoz del ministerio norcoreano. “Estados Unidos debería tener en cuenta que enfrentará graves consecuencias si rechaza nuestra propuesta de investigación conjunta”, advirtió también el portavoz.
Por su parte, la Casa Blanca afirmó ayer que apoya las conclusiones del FBI y que está “segura” de que Corea del Norte es responsable del ataque. “El gobierno de Corea del Norte tiene una larga historia de negar su responsabilidad en acciones destructivas y provocadoras”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Mark Stroh. “Si el gobierno de Corea del Norte quiere ayudar, puede admitir su culpabilidad y compensar a Sony por los daños que causó este ataque”, dijo.
El FBI concluyó que en el ciberataque que sufrió Sony en noviembre pasado se utilizó software malicioso (“malware”) empleado previamente por piratas informáticos norcoreanos y que la infraestructura usada coincidió con otras “ciberactividades maliciosas” vinculadas con Corea del Norte. El ataque fue similar a uno previo en marzo pasado contra bancos y medios de comunicación de Corea del Sur perpetrado por Pyongyang, aseguró el FBI.
El FBI aseguró que los análisis técnicos sobre el software usado para atacar las redes de Sony encontraron conexiones con programas desarrollados por “actores norcoreanos” y que hallaron una “coincidencia significativa” con “otras actividades maliciosas en la red” relacionadas previamente con Pyongyang.
Malestar de Obama. Estados Unidos responderá al ciberataque “proporcionalmente, en el lugar, tiempo y manera que elijamos”, advirtió por su parte el viernes el presidente estadounidense, Barack Obama. El mandatario calificó además de “error” la decisión de Sony Pictures de cancelar el estreno de la película. “No podemos vivir en una sociedad en la que cualquier dictador de cualquier lugar pueda practicar censura aquí en Estados Unidos”, apuntó Obama.
Después de que se difundiera el primer trailer de la película, Corea del Norte se quejó ante las Naciones Unidas y reclamó que Estados Unidos frenara el film, al que consideró un “acto de guerra”. Desde que se divulgó el ciberataque, el 24 de noviembre pasado, los piratas informáticos que atacaron los sistemas de computadoras de Sony difundieron sistemáticamente grandes cantidades de datos de la compañía incluyendo películas sin estrenar, información personal de los empleados, correos electrónicos embarazosos de los ejecutivos de la firma y reportes financieros.
Amenazas de atentados. El miércoles pasado los piratas informáticos amenazaron a los espectadores con ataques terroristas durante las proyecciones de “The Interview”, que iba a estrenarse el 25 de diciembre en Estados Unidos. Debido a que la mayoría de distribuidoras habían optado por no proyectar la película, Sony canceló el estreno. El jueves por la noche, los hackers le enviaron un mensaje a altos ejecutivos de Sony, agradeciéndoles por su “muy sabia” decisión, según informaciones de la emisora estadounidense CNN.
Expertos estadounidenses sitúan entre las opciones de Obama represalias online, persecuciones contra aquellos individuos implicados directamente en el ataque o incluso un aumento de la ayuda militar a Corea del Sur, que técnicamente continúa en guerra con su vecina del norte. Pero el efecto de cualquier respuesta será limitado, dado el aislamiento norcoreano y el hecho de que ya ha sido gravemente sancionada por su programa nuclear. También existe el riesgo de que una dura respuesta por parte de los Estados Unidos lleve a una escalada en las redes.