Después de cuatro intensos días de rodaje, el director Alex de la Iglesia terminó la etapa local de la película sobre Leonel Messi. Horas antes de regresar a España, anoche fue distinguido por la intendenta Mónica Fein como visitante distinguido de Rosario.
"Agotado" por el ritmo de trabajo, pero sin perder el ingenio, el realizador de películas como "Crimen ferpecto", "Los crímenes de Oxford" y "Balada triste de trompeta", agradeció, apenas tomó la palabra, a todo su equipo, porque "deben estar agotados como yo, pero yo tengo la suerte de que den llaves de ciudades y así, así que qué voy a hacer más que estar aquí para disfrutar, para conocer a gente maravillosa", bromeó el cineasta y arrancó risas con su primera intervención.
El realizador destacó la disposición a colaborar que encontró en todos quienes se relacionaron con este proyecto, que reconoció, "es un encargo" que se filtra en un estilo personal ubicado en las antípodas del documental. "Esto es un encargo que me ofrece una productora maravillosa como Mediapro que me da la oportunidad de desarrollar un documental, que es algo absolutamente ajeno al cine que hago habitualmente", explicó.
"Es seguro que esta película no forma parte del universo (de De la Iglesia), en principio", dijo y añadió: "Esta película lo que quiere es ser fiel a una historia y cumplir con el cometido que es contar desde un punto de vista lo más cercano al personaje, cómo se origina el mito de Messi. Eso es lo que queremos contar. Nuestro interés es que sea lo máximo de Messi y no mancharla con mis manías".
De la Iglesia afirmó que el fútbol está alejado de sus intereses, pero sin embargo dijo que sintió el impacto de la pasión que genera ese deporte en la ciudad. "Una de las cosas más bonitas de hacer el documental es que una persona que está muy lejana al mundo del fútbol, como lo soy yo, que soy un cineasta, _no soy ni un futbolero, y como ya mi aspecto indica, ni un futbolista_, descubro cosas preciosas como es la pasión en esta ciudad por el fútbol. Y lo contrastado que resulta, porque generáis un mundo dividido en dos polos: por un lado los canallas y por el otro los leprosos. Eso es apasionante cinematográficamente; veis que la ciudad directamente está pintada de los colores, tanto de un bando como de otro. Y eso no crea ningún antagonismo, lo que hace es contar cómo se vive el fútbol de una manera arrebatadora. Y se entiende también el personaje, que alguien que ha llegado tan lejos y que se ha convertido en un ícono en el mundo, provenga de una ciudad como esta. No creo que un jugador como Leonel Messi pudiera haberse generado si no hubiera nacido en una ciudad como Rosario. Y por lo poco que le conozco es una persona sin acento español, es un rosarino, sigue siendo argentino", reflexionó.
—Ahora le van a pedir un documental sobre alguien de Central...
—Si tienen una persona lo suficientemente interesante como Messi, ¿por qué no?