Más allá del resultado y más acá del rendimiento, Newell’s afronta cada fin de semana, cada fecha, un gran desafío: mantenerse.
Más allá del resultado y más acá del rendimiento, Newell’s afronta cada fin de semana, cada fecha, un gran desafío: mantenerse.
La punta del campeonato recibe acosos permanentes de rivales que crecen y se fortalecen. También de otros, que son protagonistas golondrina. Mientras tanto, arriba de todos está Newell’s.
Y hoy vuelve a aceptar el reto, una apuesta que inevitablemente se renueva cada jornada. Mantenerse en la cima es la cuestión. Genera acostumbramiento, fortalece anímicamente... Y desmoraliza rivales. Los obliga a no tropezarse nunca.
En medio de esa puja cuasi psicológica, está el juego. Ese que a veces le da la razón a la tabla de posiciones y otras pone en duda ese privilegio.
No es casual que Alfredo Berti se haya referido al futuro inmediato y no al tramo íntegro del campeonato que queda por disputar en su última conferencia de prensa.
“Se viene una parte del torneo que tal vez determine los posicionamientos de algunos equipos. La expectativa es que, pasadas dos o tres jornadas más, nos encontremos en el mismo lugar que ahora”, detalló el jueves el entrenador leproso.
Está claro, la apuesta de Newell’s es mantenerse. Es obvio que debe sostenerlo con juego y resultados, ni más ni menos que los mismos argumentos que lo llevaron a estar por encima de todos los demás.
Newell’s visita a Quilmes, bastante presionado por la tabla de los promedios y los últimos resultados.
Ahí se encuentra otro de los ítems a tener en cuenta. También psicológico, también mental. Uno es el líder, el otro arrastra tres derrotas en los últimos cuatro partidos. Y no hace goles desde la quinta fecha.
Newell’s necesita mantenerse. Quilmes debe recuperarse. Y en esa puja de intereses, desiguales por cierto, se advierte una clara ventaja rojinegra. No sólo demostrable a través de los números, sino también en las jerarquías individuales.
No obstante, en este exasperantemente parejo fútbol argentino, los descuidos y los abusos de confianza quitan puntos. Newell’s es el candidato. Por la tabla, por el momento, por antecedentes y por la calidad de sus futbolistas. Pero debe refrendarlo adentro de la cancha.
Hace un par de fechas, cuando Lanús y los Cerveceros empataron 0 a 0 en el estadio Centenario, el mismo donde jugará hoy Newell’s, el Mellizo Guillermo Barros Schelotto dejó un concepto que es ni más ni menos que uno de los condimentos que hacen a las chances de los candidatos. “Valoraremos este punto de acuerdo a cómo les vaya a los demás en esta cancha”, señaló Guillermo en clara alusión a los candidatos al título. A la fecha siguiente, la última disputada, Lanús perdería con River en su cancha y quedaría algo relegado, pero ese es otro tema.
De los candidatos, Quilmes ya recibió a tres: empató con Lanús, perdió con Arsenal y le ganó a San Lorenzo. En la 9ª hecha perdió con Boca, pero eso fue en La Bombonera. Otro contexto.
Quilmes, en sus antecedentes como local en el Inicial ofrece menúes para todos los gustos. La sensación es que el desarrollo y el resultado final dependen más de sus rivales que de sí mismo.
Newell’s tiene la palabra. Depende de su jerarquía. Sólo es cuestión de ponerla en práctica.