Newell's está enfrascado en su búsqueda. Esa que le abre dos frentes contradictorios. Esa que le demuestra que uno nace a partir del otro. El original que lo obliga a sumar para poder seguir despejando fantasmas. El otro, en realidad el mismo, que le permite meterse en el lote de punta del Clausura, tutearse con chances inesperadas y animarse a ir por más. Así transita el equipo de Gerardo Martino después de atravesar el mojón de la mitad del torneo. Con la cabeza bien alta, con el ímpetu de sus nuevos aires, orgulloso de su cambio y de la receta que lleva adelante. Recogiendo elogios de todos lados. Convencido de que persigue el rumbo correcto y que ese camino desemboca apaciblemente en situaciones aliviadoras y de ilusión. No hay misterios. La lucha rojinegra es una sola y si cumple con su objetivo primario, adquirirá derechos para estirar el sueño que moviliza sus fibras. Incluso si de ilusión se trata, anoche Boca empató en Córdoba y si hoy gana la Lepra será el único líder.