Newell’s se copó en Sarandí y es uno de los clasificados a la Copa
Sudamericana. Con los tres puntos que le arrebató a Arsenal se aseguró la participación al torneo
internacional y continúa acumulando puntos que lo ubica como el mejor en ese rubro (ver página 3).
Esta vez el equipo de Sensini lejos estuvo de ser aquel que deslumbró el fin de semana frente a
Colón y con poco le alcanzó para conseguir una nueva victoria.
Newell’s llegaba afiladísimo por el concierto futbolístico frente a Colón.
El rival de turno estaba (y está) golpeado por los magros resultados y debía sacar provecho.
Golpear primero era la premisa para hundir en la desesperación a Arsenal. Con empuje se lo llevó
por delante y cuando apenas habían pasado una docena de minutos Alayes ganó de arriba para poner el
1-0. La jugada fue de pelota parada con un córner de Sperduti.
La noche de luna llena presagiaba cosas buenas para los de Sensini. Arsenal
parecía aplastado por el tren que circulaba a pocos metros del estadio. La única reacción que tuvo
fue con un par de cabezazos en el área de Peratta.
Sensini mandaba a sus jugadores al frente y le hicieron caso. Otro balón
detenido, un tiro libre, y Sperduti envió al área para que Schiavi primero con el pie y después
corrigiera con un cabezazo para el 2-0. Newell’s con dos pelotas paradas y dos testazos de
defensores se encaminó hacia la victoria (la primera vez en la historia que gana con dos goles de
defensores).
Arsenal entregaba todas las ventajas posibles y los rojinegros supieron
aprovecharse. La noche se asomaba para goleada. Porque sin desplegar demasiado fútbol el equipo
estaba certero. E iba por más. La chance la tuvo Sperduti, que se fue solito tras una habilitación
de Formica pero Campestrini esta vez ganó. Y en el fin de la primera mitad Boghossian definió por
arriba, pero su gol fue mal anulado por posición adelantada.
Otro fue el cantar en el complemento. Newell’s esperó demasiado. Arsenal,
con toda la vergüenza deportiva, se apoderó de la pelota y manejó los hilos. Con Leguizamón
movedizo y que se destacó en una formación timorata. Los leprosos supieron cerrarse bien, controlar
los embates del local y neutralizaron cualquier intento de agredir el arco de Peratta.
Así la figura de Schiavi fue tomando protagonismo al ganar de arriba, de abajo y
hasta a los manotazos. Los de Burruchaga merodeaban el terreno leproso, pero sin lastimar. La Lepra
intentaba contestar con alguna contra, como una de Vangioni que se fue por izquierda y le dejó
servida la pelota para la definición de Jorge Achucarro, pero el paraguayo falló.
Poco pasó en el segundo período. La persiana pareció bajarse muy temprano, con
un Newell’s conforme con lo hecho y con un resultado conseguido a pura efectividad. El local
buscaba la recuperación heroica y se encontró con un conjunto leproso firme que le abortó la idea
aplicando la solidez en el medio y en el fondo.
Fue muy efectivo Newell's. Ese fue su gran mérito en la noche en Sarandí.
También marcó la diferencia en el arranque y con eso fue suficiente para quedarse con el partido.
Cantó victoria otra vez, sumó los tres puntos añorados y entró a la Copa Sudamericana. Por eso está
copadísimo.