Newell's recibe a Huracán en el Coloso

Newell’s ya dio el paso impostergable para generar expectativas cuando arranca un campeonato. Le levantó la persiana al Apertura 2009 con una victoria de aporte numérico, pero que se quedó corta en lo conceptual. Igual, fue importante que el equipo presentara a su nueva legión de incorporaciones y se sacara de encima a Independiente, uno de los rivales de oferta en la actualidad.

  Es cierto que no fue un estreno para tirar manteca al techo, pero bastó para que Newell’s se despojara de los nervios del debut. También le sirvió para preparar con la tranquilidad el partido de esta noche contra Huracán. Un compromiso en el que Newell’s llega como el claro favorito. Sobran motivos para creer en esta lectura. Se encontrará con un adversario desarmado en su médula ósea y que aún convive con el martirio de haber perdido el campeonato pasado ante Vélez. Encima, viene de dejar una pésima imagen en la primera fecha contra Lanús.

  Si se posa la lupa en los antecedentes inmediatos, la contra que tiene Newell’s es la localía. Paradójicamente jugar en el Coloso le resulta más una incomodidad que un escenario propicio para entregar la mejor versión colectiva. En ese aspecto dejó una gran deuda en el Clausura pasado y lo pagó cumpliendo una campaña para el olvido.

  Por eso el resultado que logre ante Huracán puede agigantar las dudas o borrarla del mapa en el momento más oportuno, cuando se inicia un camino.

  El estilo de Huracán y su disposición táctica calzan a la perfección para que Sensini se anime a apostar por una línea de tres volantes, con uno de contención, Formica de enganche y dos delanteros definidos. Esto viene a cuenta porque el DT duda con poner a Mateo o Bernardi. No es lo mismo uno que otro. Con Diego, el equipo no se estirará tanto. Con Lucas, gana en distribución en la zona donde se inician las jugadas. En el medio también se producirá la presentación desde el inicio de Sánchez Prette, una de las incorporaciones leprosas.

  Newell’s tiene delante de sus narices una buena oportunidad para empezar a saldar la deuda que contrajo en el torneo pasado. Su gente le reclamará desde hoy que el Coloso vuelva a convertirse en una fortaleza en la que los rivales siempre se iban con la cabeza gacha. l