Newell’s debe ganar, sumar de a tres para correr rumbo a la Sudamericana y alegrar a su gente. Esa es la meta de este equipo de Raggio que hoy se presentará por penúltima vez en el Coloso en este campeonato. Tendrá enfrente al siempre difícil Arsenal en nombre, pero con un presente pálido y que llegará al Parque con la mochila sobre sus espaldas de no haber ganado nunca de visitante en este certamen. Un rival, en los papeles, justo para volver a festejar y seguir avanzando en la búsqueda de clasificar a una copa internacional.
El rojinegro había levantado la cabeza con dos victorias consecutivas y en su última presentación recibió un duro golpe en Varela que hizo flaquear sus defensas. Y esto porque en la previa parecía un trámite por el presente de uno y otro. Ante esto Newell’s elevó sus necesidades y parecería imperioso que hiciera valer la localía para triunfar ante su público. Ese exigente hasta el hartazgo y que piensa en el futuro con contradicciones, con algunos avales hacia el entrenador y otros que exigen un cambio. La campaña no es mala más allá de que, es cierto, en esta ocasión se invirtió y en grande en el armado de un plantel competitivo para pelear el título.
Al margen de esta discusión eterna instalada desde hace semanas y que se intensificará a medida de que se llegue al final del torneo, Carozo volverá a poner lo mejor que tiene con el fin de tomar aire y seguir con la búsqueda de hacerse fuerte en el banco. Para esta ocasión sólo tocará una pieza del andamiaje con el regreso de Casco, quien cumplió con la fecha de suspensión, en lugar de Corvalán. El resto de los nombres serán los mismos que jugaron frente a Tigre y Defensa y Justicia.
Newell’s necesita dejar atrás la ciclotimia de resultados que comenzó a transitar a partir de Racing por la novena fecha. Desde ese entonces repartió empates y derrotas hasta cortar la racha con San Lorenzo y Tigre. Si bien apenas quedan tres encuentros para el final, los dirigidos por Raggio tienen la obligación de levantar vuelo en estas estaciones que le quedan para después tener un aterrizaje calmo y sin sacudones.
No tendrá enfrente un rival de peso, pero sí con necesidades de sumar para llegar al final del camino también con algo de paz y pensar en buscar la mejoría en 2015. Igualmente, en el nombre por nombre Ñuls saca una ventaja importante y si esta noche se ilumina podría, en el Día de la Soberanía Nacional, ser soberano en su casa. Depende de sí mismo.