Víctor Figueroa está feliz. Y lo demuestra con la sonrisa que muestra en su rostro a cada instante. Transmite alegría y buena onda. Así transita el Negro su vida y más aún en este momento, donde hoy está en boca de todos por su enorme actuación frente a Vélez el miércoles por la noche y que coronó con un golazo de antología. "Lo del equipo anoche (por el miércoles) fue increíble", confiesa en la charla mano a mano con Ovación. Se lo notaba cansado, más allá de la felicidad que lo desbordaba por el alto rendimiento que tuvo, pero tenía un motivo. "No me pude dormir. Estuve toda la noche en vela, a las 7 llevé a mi nena al colegio y después entrenamos, así que aún no me acosté", dice cuando ya había pasado el mediodía y terminado el regenerativo en el predio de Bella Vista.
Newell's volvió a ser el Newell's de tiempo atrás. Superó los momentos de turbulencia que padeció el equipo, archivó las críticas y ahora vive una realidad llena de elogios, esos que revivieron con el fútbol exquisito y de alto vuelo que mostró nada menos que ante los de Liniers, uno de los candidatos a dar pelea en el torneo. "Se están dando las cosas. Pude llegar al gol, que era lo que me estaba faltando. En el rendimiento personal uno siempre mejora gracias al equipo. Si en lo colectivo juega bien te ayuda. Hoy todo está saliendo bien y pude mejorar, por eso estoy contento. Ojalá sigamos así y no hay que conformarse sólo con esto. Esto es largo y será muy duro, pero vamos a intentar seguir peleando en todos los frentes", sostuvo.
— ¿Fue el mejor partido desde que estás en el Parque?
—Sí, me sentí muy bien. Encaré varias veces, estaba rápido, busqué el gol y sobre el final se me dio. Uno siempre sueña con convertir y se me está dando. Pero más contento es que el equipo pudo levantar y salió de la racha negativa.
—La confianza ayuda.
—A veces cuando las cosas no salen entra la duda, pero hoy el presente es otro. Agarramos confianza, recuperamos la que habíamos perdido. Gracias a Dios me quedó ahí, vi al arquero adelantado y tuve precisión, un poco con sufrimiento porque pensé que llegaba. Después la dedicatoria fue como siempre para la familia, que es la que está apoyando y sufre junto a uno.
—También metiste varias pelotas de gol.
—Sí. Pude asistirlo al Kichu, también a Gabriel (Heinze) con un centro. Estoy muy contento con el presente en lo personal, pero más por el de Newell's.
—Es increíble el fútbol, porque tuvieron una racha negativa sin ganar, empezaron a asomar la cabeza y recuperaron el fútbol.
—Sí, uno empieza a hacer cosas que no venía realizando. Se trabajaron cosas que nos faltaban y que nos hacían jugar bien. Después del partido ante Gimnasia el equipo hizo un click en cada uno, sabíamos que había que cambiar la cabeza. Jugamos ante Belgrano un buen partido y a partir de ahí Newell's mejoró y es el que fue en los campeonatos anteriores.
—En la previa se pensaba que sin Maxi Rodríguez y Banega, sobre todo, más la baja de Muñoz se iba a complicar el partido ante un candidato. Sin embargo disimularon las ausencias.
—Sabemos lo importante que son para nosotros, pero el que está en el plantel lo hace con ganas y cuando le toca jugar lo hace de la mejor manera. Quedó demostrado. Lo del equipo fue increíble. Me pone contento ser parte de este plantel. Ojalá sigamos así, es un plantel corto pero todos están mentalizados para dar pelea hasta el final.
—Defendieron muy bien a Alfredo Berti que estaba en la cornisa y lograron revertir una situación y ahora nadie habla del DT.
—Sí, esas cosas duelen a todos. Tanto a él como a nosotros porque sabemos la clase de persona que es, que quiere lo mejor para Newell's y trabajó para eso. No se nos daban las cosas y con el correr de los partidos logramos revertir la imagen y devolverle la confianza al técnico que nos había dado a nosotros. Pudimos revertir eso y todo volvió a la calma.