Newell's: le ganó a Vélez por 2 a 1 y avanzó a los cuartos de la Libertadores
Saltando, abrazados, felices, haciendo un racimo de camisetas rojas y negras en el círculo central. Así festejaron los jugadores leprosos el infartante pasaje a los cuartos de final de la Copa...
16 de mayo 2013 · 01:00hs
Saltando, abrazados, felices, haciendo un racimo de camisetas rojas y negras en el círculo central. Así festejaron los jugadores leprosos el infartante pasaje a los cuartos de final de la Copa Libertadores que consiguieron anoche ante un Vélez que vendió carísima la eliminación. Fue 2-1 a favor de los de Martino, que por el mayor valor de los goles de visitante consiguieron revertir el triunfo velezano en el Coloso. Así ese sendero de gloria que planteó el Tata de pelear por todo hasta las últimas consecuencias está más vivo que nunca, ya que la Lepra se metió entre los ocho mejores del continente y además marcha como único líder del torneo Final. Newell's tiene sueños cada vez más grandes.
A pesar de haber conseguido los goles de Casco y Scocco en el primer tiempo, es cierto que ayer los rojinegros no tuvieron el brillo ni el juego atildado de otras tantas veces y para suplirlo afloró el coraje y el amor propio. Es que tras el descuento de Ferreyra a los 82', Vélez fue por la heroica, arañó el empate que lo clasificaba, pero siempre chocó con una pierna salvadora de los leprosos o con Guzmán, el patrón de su área.
Newell's terminó apretado, pero de pie. Igual que lo hizo el boxeador Maravilla Martínez cuando en el mismo escenario sufrió un par de sofocones, pero logró ganar la pelea con justicia. Porque, además, en el balance de los 180 minutos la Lepra terminó siendo un justo vencedor.
La historia escrita ayer tuvo todos los ingredientes. Goles, buenas jugadas, ímpetu en las divididas y un final electrizante, emotivo, de altísimo voltaje hasta consumarse el 2 a 1 para la Lepra.
Ñuls arrancó la noche hecho un demonio. Salió a poner las cosas en orden desde el vestuario. Tuvo decisión y claridad para empardar la serie cuando apenas habían transcurrido tres minutos. Casco robó una pelota en campo propio y empezó una corrida sensacional. Como un lateral brasileño cruzó la cancha en diagonal, tocó con Figueroa y fue a buscar la descarga al vacío para luego enfrentar a Sosa y vulnerarlo. El 1 a 0 emparejó la llave.
Vélez sintió el impacto y fue para adelante con la sangre en el ojo. El trámite se hizo golpe por golpe. Guzmán manoteó un tiro alto de Pratto. Heinze de arremetida casi clava el segundo tras un centro de Cruzado. Newell's fue perdiendo precisión y el Fortín comenzó a sentirse cada vez más cómodo con la pelota. Pero a 5 minutos del final de la etapa apareció el chacal leproso.
Scocco le quitó la pelota a Sabia que se durmió en la salida y Nacho remató de manera defectuosa en vez de cederla a Maxi, tapó Sosa y el rebote le volvió a caer al artillero rojinegro que esta vez con el arco desguarnecido no perdonó. 2 a 0 y al descanso.
El complemento Vélez hizo el gasto y Newell's tuvo para definirlo de contraataque, como cuando a los 10 minutos la Fiera remató ancho delante del arco. Con el ingreso de Ferreyra el local lastimó más y fue el propio Chuky el que descontó a 8 minutos del final. El partido terminó cerca de un Guzmán enorme, desactivando cada centro desesperado del Fortín.
Newell's se metió en los cuartos de final de la Copa. El pueblo leproso lo celebró en la tribuna, mientras los jugadores saltaban en la cancha. "Hasta ganar la Copa no paramos", fue el mismo canto.