Newell's se puso el partido al hombro. Hizo el gasto. Buscó por cielo y tierra. Metió dos tiros en el travesaño y varias veces exigió los buenos reflejos del arquero Sebastián Sosa. Hizo todo para ganar o al menos no perder. Pero en el fútbol se cuentan los goles y no los merecimientos. Vélez tuvo una eficacia perfecta y se quedó con todo porque su única jugada colectiva limpia le alcanzó para retirarse victorioso del Coloso. Agustín Allione fue el verdugo leproso con una definición que a los 62' echó por tierra el claro dominio rojinegro y terminó decretando el triunfo velezano por 1-0, con todo lo que significa para los de Gareca haber marcado fuera de casa. Pero la serie no está cerrada y Newell's tiene con qué para dar vuelta la desventaja.




























