Se conocieron a los veinte años en "Antes del amanecer" (1995), se reencontraron a los treinta en "Antes del atardecer" (2004), y ahora, en "Antes de la medianoche", enfrentan el pasado, el presente y el futuro; la familia, el romance y el amor. Antes de que el reloj marque la medianoche, su historia volverá a aflorar.
El derrotero de un amor y las huellas que deja el paso del tiempo es la esencia de "Antes de la medianoche", el filme de Richard Linklater que se estrena hoy en Rosario.
Con los protagónicos incomparables de Julie Delpy, como Celine, y Ethan Hawke, como Jesse, esta tercera entrega de la saga ahonda en el interior de la pareja, ya casada y con hijos y, claro, con lo que significa ser el uno para el otro a 18 años del primer encuentro.
La trama de esta esperada tercera parte del clásico de LInklater comienza cuando Jesse va a despedir a su hijo Hank (Seamus Davey-Fitzpatrick) al aeropuerto de Kalamata, en Grecia.
A Jesse la distancia le pesa demasiado. Una vez fuera del aeropuerto, se reúne con su familia: Celine y sus pequeñas hijas gemelas Ella y Nina (Jennifer y Charlotte Prior), simplemente para dialogar.
De regreso por la austera belleza del paisaje rocoso de Mesenia, Jesse y Celine hablan acerca del hecho de vivir tan lejos de Hank, acerca de la carrera de ella como ambientalista y la esperanza de encontrar un nuevo trabajo.
Jesse insinúa su deseo de volver a mudarse a Estados Unidos, pero Celine ya tuvo suficiente tiempo en Norteamérica, vivieron un tiempo en Nueva York y no tiene ningún interés en volver.
Jesse es ahora un exitoso novelista, entregado al vuelo de la imaginación. Ellos están en Grecia en un retiro de escritores, hospedados en la pintoresca campiña de una buena pluma expatriada, Patrick (Walter Lassally) y ambos encantan a la pareja griega que tan cálidamente los hospeda. Pero Celine, cuyo pasado ha jugado un papel protagonista en las novelas semiautobiográficas de Jesse, está quizás un poco hastiada de servir como musa francesa seductora en la carrera de su marido norteamericano.
A modo de agasajo, sus amigos griegos les regalan una noche en un lujoso hotel a orillas del mar mientras cuidan de sus niños. Ambos parten a pie por la espectacular campiña, caminan a través de los médanos y las aldeas disfrutando de su compañía, hablando, bromeando, coqueteando.
¿Qué hace una pareja de muchos años en un elegante cuarto de hotel además de quitarse las preocupaciones, las responsabilidades y la ropa y hacer el amor?
Sin embargo, a Jesse y a Celine la realidad se les entromete: el peso de los chicos, el trabajo, las ambiciones, las desilusiones; los altibajos del romanticismo; las presiones de una relación arraigada y profunda. La noche idílica los pone a prueba de maneras inesperadas.
Hasta 2022. El director Richard Linkater, quien se cargó al hombro esta saga, dijo más que irónicamente que podría haber una cuarta entrega de "Antes de....", posiblemente "en algún momento alrededor del año 2022".
"El hecho de que hemos hecho dos secuelas, supongo que plantea la pregunta, pero creo que hablo en nombre del grupo. Puedo asegurar que no tenemos la menor idea de cuándo podría ser", apuntó.
Y cuando en rueda de prensa se le insistió por alguna fecha tentativa, lanzó: "Al menos no la vamos a hacer en los próximos seis años. ¿Quién conoce el futuro?".
Julie Delpy bromeó al afirmar que la última película de la serie sería una remake del drama "Amour" de Michael Haneke, sobre una pareja de ancianos mayores de 80 años que se enfrenta a la inevitabilidad de la muerte inminente.
Trascartón Hawke dijo que, junto con Delpy y Linklater, que desarrollaron conjuntamente el guión durante dos años, sintió "el peso de las expectativas", ya que se embarcó en la tercera parte de una historia que "muchos de los espectadores se identifican muy de cerca".
"No he conocido a un director en los últimos nueve años que no me dijese lo que debería pensar él o ella (en alusión a la pareja central) en la tercera película. Así que sabíamos que nos enfrentábamos a un montón de personas que tienen una agenda sobre dónde deberían estar Jesse y Celine. Esa agenda es asfixiante", indicó.
"Antes de la medianoche" incluye un puñado de escenas largas, grabadas en primera toma, centrado en el vínculo de pareja, que serpentea sobre una vida complicada por las familias rotas, las presiones del trabajo y la familiaridad de la convivencia.
En la primera escena Jesse ve a su hijo en el aeropuerto en un momento incómodo que deja expuesto cómo los dos se han distanciado.
Luego Jesse y Celine traban una discusión sobre los hijos, el trabajo y también de su relación en un cruce verbal tan franco como divertido.
En un momento Celine le recrimina que los hombres se comparan con las principales figuras de la historia. Jesse retruca al afirmar que las mujeres también lo hacen, y cita el caso de Juana de Arco.
"Ella fue quemada en la hoguera y era virgen", bromea Celine. "¿Quién quiere ser Juana de Arco?", agrega. A medida que la película avanza, los diálogos tensan la cuerda y, como en muchas relaciones, se pasa sin escalas de la discusión a una broma y de ahí a la cama.
Linklater hizo hincapié en que los cuidados diálogos son tan espontáneos que no parecen guionados, pero todo requiere "mucho trabajo duro". Y remató: "Se siente improvisado, pero no lo es. Todo está meticulosamente ensayado y estructurado".