Andy Murray hizo historia en el court central del All England Lawn Tennis Club. El escocés puso fin a la “maldición” del tenis británico al vencer en la final de Wimbledon al serbio Novak Djokovic por 6/4, 7/5 y 6/4 y se convirtió en el primer jugador local que gana el tradicional certamen desde Fred Perry en 1936.
Con todo el peso de la ansiedad británica por el título, el escocés jugó un partido extraordinario para lograr su segundo Grand Slam luego de su coronación en el Abierto de Estados Unidos del año pasado. Djokovic, campeón de Wimbledon en 2011, lució cansado tras la maratónica semifinal de casi cinco horas de duración que le ganó el viernes al tandilense Del Potro.
En el primer set, Murray ganó el 84% de los puntos con su primer servicio y sumó 17 tiros ganadores y 6 errores no forzados, mientras que para el serbio los números fueron exactamente inversos. Ya en el segundo, la situación fue más pareja. El serbio golpeó primero y el local logró recuperarse para cerrarlo.
En el tercero, la emoción subió porque fue bien cambiante. Porque Murray se adelantó, porque Djokovic se recuperó y pasó al frente 4/2 y porque Murray recuperó el quiebre hasta poder servir 5/4 y 40/0, para el campeonato. Finalmente tuvo un cuarto match point, luego de afrontar desventajas para quedarse con el título más importante de su carrera.
Después de perder tres semifinales consecutivas en Londres y de haber caído en la final del año pasado ante Roger Federer, el escocés logró conseguir este título para estirar su racha positiva sobre césped en 18 victorias, sin conocer la derrota.
El pasado año, Murray se clasificó por primera vez a la final, pero no había podido con Federer. El maleficio del escocés con el All England Club se rompió pocas semanas después, en una final olímpica en la que el británico se consagró con la medalla dorada de Londres 2012. Esa victoria, sumada a la conquista de su primer gran torneo algunos meses después en Estados Unidos, habían demostrado que este título era posible.
Un campeón británico tras 28.127 días
“Sé cuánto querían todos ver a un campeón británico en Wimbledon. Espero que lo hayan disfrutado”, dijo Murray tras la victoria conseguida en poco más de tres horas que quedarán guardadas en los libros del tenis. “Jugué muchas veces con Novak. Cuando todos ya se dieron por vencidos, él sigue luchando. Es uno de los más grandes luchadores”, reconoció.
“Esto es especialmente para (su entrenador Ivan) Lendl, porque él hizo todo para intentar ganar este torneo”, añadió Murray, ganador de la medalla de oro de los JJ.OO 2012 en el All England.
Djokovic felicitó a Murray por un título histórico. “No fue suficiente. Felicitaciones a Andy. Sé la presión que tenía, había mucha expectativa sobre él. Di todo y fue un placer ser parte de este partido contra un gran jugador como Andy”, dijo el serbio. “No quiero buscar excusas, pero el partido anterior duró casi cinco horas y me cansó mucho”, dijo Djokovic. “Ya me vi en estas situaciones. Me sentía bien, pero físicamente no tuve respuestas en momentos importantes”, concluyó.
La cálida y soleada jornada del verano londinense marcó el fin de 28.127 interminables días para el deporte británico, que no celebraba un campeón propio desde hacia 77 años, cuando Perry batió al alemán Gottfried von Cramm.