Vilma Ada Ratto tenía 73 años y una fisonomía fragil. Siete meses atrás junto a Huber, su esposo, sufrieron un escruche en su departamento de San Martín y Urquiza y decidieron mudarse a la aparente calma del barrio Carlos Casado. El martes, pasadas las 13, la pareja regresaba de la casa de una de sus hijas cuando decidieron repartirse los mandados. Huber fue a la carnicería y Vilma, bajo la lluvia, regresó caminando hacia la vivienda. Cuando transitaba por Suipacha al 2900 un joven vestido con ropas oscuras la golpeó en la cabeza y le robó su bolso. La mujer cayó de bruces, perdió el conocimiento y fue asistida por vecinos. El jueves, a las 22, murió en un sanatorio céntrico.
"Murió aferrada a la foto de su nieta. Aparentemente el ladrón la golpeó en la parte superior de la cabeza y cayó de cara al piso. Tenía lastimada la boca y sus lentes habían volado unos metros. La asistimos con otros vecinos, pero balbuceaba y no se le entendía nada. Entonces llegó el marido, que traía una bolsita con carne picada que me quedó en la cocina. El hombre no entendía nada, se sentía culpable por haberla dejado sola y haber ido a la carnicería. El ladrón dejó tiradas unas ojotas plásticas y se fue corriendo. Como llovía, con las ojotas se hubiera resbalado", indicó uno de los vecinos que asistió a Vilma.
"Antes de que llegara el marido llamamos al 911 y a la ambulancia. Hasta hoy no vinieron. Todo esto es muy triste. Da mucha impotencia. A la mujer la veíamos siempre pasar caminando por acá. Daba apariencia de fragilidad y se topó con uno de éstos que cuando ven a un viejo descuidado lo atacan. Nosotros estábamos comiendo, vimos un muchacho pasar al trotecito debajo de lluvia y a los segundos pasó corriendo hacia el otro lado. Enseguida pensamos: «Este hizo una cagada» Y cuando nos asomamos vimos a la mujer tirada en el piso", indicó un empleado de un taller.
Sin consuelo. Vilma y Huber tienen tres hijos y una docena de nietos. Varios años atrás dejaron su Santa Teresa natal para radicarse en Rosario. Ambos son tíos del camarógrafo de Canal 3 Rubén "Palomo" Lescano, quien ayer recorrió la cuadra donde fue atacada su madrina junto a este cronista. "Mi tío está abrumado, muy mal. Todos estamos así. Mi tía era la persona que aglutinaba a la familia. Y particularmente, desde que murió mi mamá, era como mi madre. Yo soy nacido en este barrio y te puedo asegurar que no hay ningún patrullaje", explicó.
Vilma y Huber habían salido el martes a la mañana a visitar a su hija y a su nieta. Cuando regresaban decidieron repartirse las tareas para acelerar el almuerzo. "Yo vi pasar a la mujer. Eran las 13.30 más o menos. Venía caminando desde Virasoro con paso cansino, como abrazando su bolso. Yo, que siempre la reto a mi mamá, entré y le dije: «Cómo puede ser que esta mujer ande caminando por la calle a esta hora que no hay un alma». Volví a salir y vi un montón de vecinos que trataban de asistirla. Y dije: «Viste, se cayó». Pero no, la atacó un ladrón para robarle el bolso", indicó una vecina.
Vilma fue golpeada frente al 2960 de Suipacha. "Le debe haber pegado con algo porque tenía un enorme chichón en la cabeza. Nunca alcanzó a decir nada. Nosotros llamamos al yerno y como la ambulancia no venía la llevó a un sanatorio en un taxi", explicó un vecino que asistió a la mujer. "El marido dijo que la mujer llevaba entre 50 y 100 pesos, los documentos y las llaves", agregó.
Temor barrial.PUNCTUATION_SPACEEn medio del relato del ataque a Vilma una decena de vecinas hablaron de la inseguridad en el barrio de las diagonales. "Cuando escuchás el motor de una moto fuerte metete adentro porque te roban a cualquier hora del día. Vienen mirando y cuando ven a alguien desprevenido, le roban sin importarles nada. Te revuelcan para sacarte la cartera. Después se pierden entre las diagonales y ya está", explicó una mujer.
Vilma quedó internada en estado de coma y los efectivos de la comisaría 5ª se enteraron de lo ocurrido tras la emisión de lo ocurrido en Canal 3. Entonces el fiscal de Flagrancia José Luis Caterina ordenó que los agentes fueran al sanatorio de Mendoza al 1500 y entrevistaran a los familiares de la mujer.
Vilma nunca salió del estado de coma y el jueves, a las 22, sufrió un paro cardíaco que puso fin a su vida. Las actuaciones pasaron entonces a manos del fiscal de la Unidad de Homicidios, Florentino Malaponte. Por el momento el agresor no está identificado.
La asaltan y un tiro le rozó la cabeza
Damaris Belén A., de 18 años, salvó milagrosamente su vida cuando la bala disparada por uno de los dos ladrones que se conducían en un a moto y la atacaron la mañana del miércoles en Cala al 1700, en el corazón del barrio Las Flores, sólo le rozó la cabeza. La chica, que intentó resistir así el robo de su celular, estuvo internada en el Hospital de Emergencias donde le suturaron la herida y el mismo día le dieron el alta médica.