Murió agente herido y asaltado en el vuelco de un patrullero

Un agente policial de 24 años que había sufrido graves heridas en agosto pasado, cuando tumbó el patrullero en el que perseguía a un par de ladrones y fue asaltado mientras esperaba asistencia médica, falleció tras cinco meses de agonía. Se trata de Elías Martínez, cuya esposa denunció que nadie del gobierno se acercó entonces para ayudarla.

El 23 de agosto pasado Martínez y un compañero iban en el móvil 5103 del Comando Radioeléctrico y fueron comisionados a la heladería Grido de avenida Presidente Perón e Iriondo que había sidio asaltada. Al acudir el patrullero identificaron a los ladrones que se desplazaban en una moto y comenzó una persecución hasta que la patrulla llegó a Deán Funes y Larrea, donde chocó contra un Fiat 147.

Al producirse el accidente el móvil policial tumbó mientras que la conductora del Fiat y los ocupantes de un otro auto involucrado no sufrieron lesiones. Dentro de la patrulla quedaron atrapados los dos policías quienes vieron como los delincuentes a los que perseguían volvían sobre sus pasos y les robaban un bolso "con un cargador de una pistola calibre 9 milímetros y efectos personales".

Martínez tuvo que ser internado en grave estado con un traumatismo severo de cráneo y un coágulo de sangre por lo que fue operado en dos ocasiones. Sin embargo el paso del tiempo no permitió que se recupere y ahora se confirmó su deceso.

Pocas horas después del accidente llegó a Rosario desde la capital provincial la esposa de Martínez, Rocío, de 19 años, junto a sus dos hijas de 1 y 3 años. "Mi marido está grave y nosotros no tenemos a nadie que nos ayude", expresó la mujer en una nota que publicó La Capital.

Así, los primeros cuatro días Rocío y las nenas estuvieron en un hotel y el almuerzo y la cena se los llevaron desde Jefatura. "Nos traían pizzas y empanadas, pero después no se acercaron más", dijo la joven. Al cuarto día le pidieron que recogiera sus cosas y se fueran porque "no podía seguir pagando el hotel" y entonces la mujer y las niñas terminaron en el departamento de unos compañeros de Elías.