Uruguay recibirá en calidad de asilados a varios presos detenidos en la cárcel de Guantánamo. Lo anunció en su estilo informal el presidente José Pepe Mujica y luego, en tono más mesurado, lo confirmó Washington, aunque remarcó que por ahora son sólo conversaciones preliminares. "Es un pedido por una cuestión de derechos humanos. Hay 120 tipos que están presos hace 13 años. No vieron un juez, no vieron un fiscal y el presidente de Estados Unidos quiere sacarse ese problema de encima", argumentó Mujica a la revista montevideana Búsqueda.
Refugiados.Según el presidente uruguayo, "el Senado (de EEUU) le exige 60 cosas (a Barack Obama) entonces le pidió a un montón de países si podían darle refugio a algunos y yo le dije que sí". El mandatario explicó que los detenidos —todos ellos imputados por cargos de terrorismo— llegarían a Uruguay en calidad de refugiados y que "si quieren hacer nido y trabajar en el país, que se queden en el país. Vienen como refugiados y el Uruguay les da un lugar si quieren traer a la familia y todo lo demás", remarcó. Agregó que Uruguay aceptará el pedido bajo la condición de "no ser carcelero" de las personas que lleguen desde la prisión estadounidense en Cuba. "No hay que hacer novela, no hay ningún acuerdo. Es un pedido por una cuestión de derechos humanos", dijo Mujica sobre el tema. En Guantánamo hay presos 154 detenidos. Al parecer, Mujica no tiene preocupación por los antecedentes terroristas de los hombres que asilaría en régimen de libertad.
Mujica, ex líder de la guerrilla "Tupamaros" que actuó en los años 60 y 70 en Uruguay, aseguró que su aceptación al pedido de Estados Unidos tiene también relación con su propia historia: "Porque estuve un montón de años preso y estoy podrido de lo que se habla: derechos humanos es esto". Interrogado acerca de si pidió algo a cambio de darle refugio en Uruguay a personas presas en Guantánamo, señaló: "Yo tampoco hago favores gratis, paso la boleta". Pero aclaró que "esto hay que hacerlo porque sí".
El gobierno estadounidense confirmó los contactos —revelados por la revista semanal uruguaya Búsqueda— a través de un comunicado emitido por su embajada en Montevideo. pero tanto en declaraciones de la jefa de esa representación diplomática, Julissa Reynoso, como desde Washington, se precisó que se trata de un principio de conversación sin que aún se haya cerrado ningún acuerdo. "Nosotros estamos en conversación con varios gobiernos para que nos ayuden con el cierre (de la cárcel). Es una prioridad del presidente Barack Obama dado que cuando llegó al gobierno en 2009 la idea era poder cerrar la cárcel", afirmó la embajadora. En un comunicado, la embajada explicó que Estados Unidos está "en consulta con varios países de la región" sobre el cierre de Guantánamo e indicó que eso se trata de una de las "prioridades" de la administración de Obama "por sus implicaciones humanitarias". Agregó que dconsultó al gobierno uruguayo "dado el rol de liderazgo que ostenta el presidente José Mujica en la región".
Según Búsqueda, el gobierno uruguayo aceptó albergar durante al menos dos años a cinco presos de Guantánamo. "Eso no es correcto. Estamos en consulta y en conversación pero no hay ningún arreglo para hacer un trámite en Uruguay. Todavía estamos en conversación", remarcó la embajadora Reynoso en declaraciones recogidas a la emisora El Espectador. Desde Washington, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, también se mostró cauta. "Estamos en contacto con el gobierno de Uruguay para discutir la cuestión del cierre de Guantánamo. Pero no tengo nada que anunciar", dijo Psaki.
Con el OK de Castro.Según Búsqueda, Mujica decidió aceptar el pedido de Obama tras varias consultas y de enviar emisarios a Estados Unidos y a Guantánamo. Agregó que en su última visita a Cuba, en enero, informó a su par cubano, Raúl Castro, sobre la idea del presidente estadounidense y ambos coincidieron en apoyarla. La versión on line del diario montevideano El Observador aseguró que en el gobierno de Mujica se da como un hecho la llegada a Montevideo de prisioneros de Guantánamo antes del final de su mandato, que termina el 1º de marzo de 2015.
Uruguay recibirá a los presos considerados de menor peligrosidad bajo "status de refugiados sui géneris", por lo que estarán en libertad, afirmaron funcionarios del área de Exteriores del país. El gobierno uruguayo "no accedería jamás" a ubicarlos en cárceles nacionales, señalaron esas fuentes, y alegaron que la decisión de recibirlos en el país responde a las acusaciones de violaciones de los derechos humanos perpetradas contra los reclusos de Guantánamo.