"Lo que hago en este disco es una estética y un concepto que no está explorado, ya no se hacen tangos nuevos, ni cruces con otros géneros". destacó Capitano, y al escuchar detenidamente "Pi" se comprueba que dice lo cierto.
"Lo que hago en este disco es una estética y un concepto que no está explorado, ya no se hacen tangos nuevos, ni cruces con otros géneros". destacó Capitano, y al escuchar detenidamente "Pi" se comprueba que dice lo cierto.
El nuevo material tiene 12 canciones propias, en las que se respira una profunda pasión por el género, pero desde el costado más intimista y nostálgico.
El amor, el desamor, los pincelazos paisajistas y su amor incondicional por el fútbol (es hijo del director técnico Salvador Capitano y nieto del arquero José Manuel Castro) atraviesan este disco, en el que sorprende además con un blues ("Blues en tu nombre") y un candombe ("Candombe p’al Loco Castro).
Las perlitas del disco son "La grieta inaugural", donde explota el vuelo creativo e instrumental del grupo, y "Soy", tema con el que abre el disco y es, sin dudas, una declaración de principios.