El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, consideró ayer que "el piso" de las negociaciones salariales de este año "debe ser del 25 por ciento", en sintonía con todas las demás centrales gremiales, ya sean oficiales y opositoras.
El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, consideró ayer que "el piso" de las negociaciones salariales de este año "debe ser del 25 por ciento", en sintonía con todas las demás centrales gremiales, ya sean oficiales y opositoras.
"Es que si la inflación fue del 25 por ciento, eso tiene que ser el piso, porque si no, se pierde capacidad de compra", evaluó el sindicalista.
En declaraciones a radio La Red, Moyano sostuvo que el titular de la CTA oficialista, Hugo Yasky, "coincide con nosotros (respecto del porcentaje de aumento salarial). Es importante que esto ocurra".
Después reunirse el martes con el ministro de Trabajo Carlos Tomada, Yasky señaló que los aumentos que pedirán los gremios agrupados en la CTA oficialista estarán en torno al "25 por ciento", en línea con la "inflación real" sobre "los productos básicos que consumen los trabajadores".
A su vez, la CGT de Caló también evalúa que la pauta salarial para 2013 deberá fijarse en torno del 25 por ciento, en línea con la inflación "real registrada en las góndolas de los supermercados", pero para eso advirtió que antes se debe acordar con el gobierno una suba del piso del mínimo no imponible de Ganancias, cercana al 50 por ciento.
Moyano prevé un encuentro en Mar del Plata para los próximos días con su par de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, a fin de unificar sus reclamos salariales al gobierno y presentar un pedido conjunto.
Por su parte, el camionero dijo que "cada vez se achican más los tiempos" para discutir salarios.
"En un tiempo no muy lejano, si los dirigentes no exigen con más firmeza lo que están reclamando, los trabajadores van a salir a la calle solos a hacer los reclamos. Creo que así se van complicar las cosas", alertó Moyano.
El porcentaje de aumento de sueldos que plantean las dos CGT y la CTA de Yasky en principio desafían la idea de la Casa Rosada tendiente a que las negociaciones paritarias no sobrepasen el 20 por ciento, a fin de contener el proceso inflacionario.
Pero antes de que se pongan en marcha en marzo las negociaciones paritarias de cada gremios con su respectiva cámara empresarial, las centrales advirtieron que el tema de la actualización del impuesto a las ganancias debe estar resuelto para que ese gravamen no licúe los incrementos de sueldos acordados.
El líder de la CGT Azopardo destacó que es "importante" que los gremios afines al gobierno también reclamen esa cifra y pidan cambios en el impuesto a las ganancias.
En este sentido, el Ministerio también mostró cierta disposición a modificar, antes de marzo próximo, el piso salarial a partir del cual los trabajadores pagan ganancias. Pero, en definitiva, todo quedó supeditado a la decisión de la presidenta Cristina Kirchner.
Moyano también criticó las cifras de inflación del Indec: "Las mediciones son vergonzosas".
Diputados K apoyan el 25 por ciento. El diputado nacional por el Frente para la Victoria, Edgardo Depetri, sostuvo ayer que las discusiones salariales de este año deberían tener como "referencia" un aumento del 25 por ciento, y además aseguró que la inflación "no se genera por la política del gobierno".
"Nosotros tenemos una referencia (para el aumento salarial) de lo que se discutió en el Consejo del Salario: el 25 por ciento. Es un número de referencia", sostuvo. A su criterio, "cuando se habla de inflación, hay que hablar de los formadores de precios".
"Para los economistas clásicos, la inflación se combate con congelamiento de salarios. La emisión monetaria no tiene nada que ver, porque la emisión acompaña el crecimiento del país. En vez de aumentar la oferta, los empresarios no invierten y aumentan los precios", agregó.
Por Eugenia Langone
Por María Laura Favarel