El sindicato de camioneros, que conduce Hugo Moyano, acordó un plus salarial de fin de año para sus afiliados y desactivó la amenaza de paro nacional. Desde la otra vereda, los gremios nucleados en la CGT oficialista reclamaron paritarias libres y control de precios al gobierno, a la vez que advirtieron que el Ejecutivo no atendió problemas de fondo planteados por la central. En tanto, la CTA opositora marchó en distintos puntos del país para pedir, entre otras cosas, un bono salarial de 2 mil pesos.
La puja distributiva está a full y el frente gremial se va alineando. El secretario adjunto del gremio, Pablo Moyano, anunció ayer un acuerdo de las empresas para cobrara un bono salarial con un piso de 2.500 pesos.
"El bono es de 2.500 pesos en general pero de hasta 6.000 pesos para los trabajadores de agua y gaseosas, 3.500 para las ramas de productos lácteos y de 5.600 para los 7.000 trabajadores de OCA", precisó Moyano tras acordar con las patronales.
El sindicato había anunciado la semana pasada que realizaría un paro en todas las actividades del área si no le pagaban a los trabajadores del sector un bono de 4.500 pesos a fin de año, lo cual era rechazado por las empresas.
Sin embargo, Pablo Moyano bajó sus pretensiones y admitió este lunes que si lograban un bono de fin de año por 3.000 pesos, no realizarían una medida de fuerza como había sugerido en los últimos días.
"Desde hace cinco años venimos cobrando un bono para compensar la inflación y el robo que es el impuesto a las ganancias", explicó Pablo Moyano, enfrentado a la administración kirchnerista desde que su padre rompió filas.
El gremio que lidera Hugo Moyano, el titular de la CGT opositora y ex aliado del gobierno nacional, afirmaba que las empresas del sector registraron ganancias este año y que no había motivo para que no se les den el bono de fin de año que permita a los trabajadores recuperar parte del terreno perdido ante la escalada generalizada de precios.
Oficialistas. Al respecto, la Confederación General del Trabajo (CGT) oficialista salió también con un duro comunicado en el qeu reclama paritarias libres y contener el "aumento desmedido de los precios".
La CGT más cercana al oficialismo que lidera Antonio Caló emitió un documento con fuertes reclamos al gobierno, entre ellos la necesidad de garantizar "paritarias libres" y de establecer un "control del aumento desmedido de precios".
La central obrera se pronunció con un tono más duro del habitual, al recordar que "no hay respuesta de fondo" a los reclamos que sobre las obras sociales.
No obstante, manifestó su voluntad de "profundizar este modelo" y condenó los recientes saqueos. al mismo tiempo, apuntaron contra los policías acuartelados al señalar que "ninguna fuerza de seguridad puede dejar de estar subordinada a la democracia".
El documento fue difundido luego de la reunión del consejo directivo realizada por la mañana en elsindicato de Peones de Taxis.