El mal andar de Real Madrid alteró los ánimos en el equipo merengue. La prensa madrilista fue durísima tras la derrota (2-3) ante Málaga, con el agregado de que en ese traspié el técnico José Mourinho dejó en el banco a un histórico como Iker Casillas. "Fracaso" y "ridículo" son algunos de los calificativos utilizados ayer por la prensa de la capital española para tratar la decisión de borrar al experimentado arquero.
"¿Casillas? Tengo la conciencia tranquila", disparó el DT cuando fue consultado. Por supuesto esto no hizo otra cosa que alterar aún más los ánimos, menos el del propio arquero, quien aseguró que "intuía que no podía estar en el equipo".
El técnico se escudó en la idea de que intenta "hacer lo mejor en cada partido" cuando fue abordado por los periodistas portugueses en el aeropuerto de Lisboa.
"Pueden inventar las historias que quieran, pero es una decisión técnica, nada más. En mi opinión, Adán (el reemplazante de Casillas) está mejor que Iker. Como es el entrenador el que elige y como yo sólo tengo como opiniones válidas las de mis asistentes, lo hemos decidido así", afirmó Mou.
Como siempre, los resultados son los que marcan los estados de ánimos. Si esto hubiese sucedido con el equipo ganando y marcando el camino en la Liga española, la cosa sería distinta.
Mientras esto ocurre, el propio Casillas también dijo lo suyo. "Yo, más o menos, a lo largo de la semana intuí que podía no estar en el equipo. Pero no hay ningún contratiempo ni ninguna otra manera de pensar", sostuvo el arquero, quien intentando bajarle un poco los decibeles a la polémica apuntó: "Es verdad que no estás acostumbrado a algo así, pero creo que por encima de Casillas, por encima de cualquier jugador, está el equipo".
"No hay que dar ninguna explicación cuando tienes que jugar, por lo que el míster tampoco tenía que dar una explicación de por qué no iba a jugar. Lo que hay que hacer es acatarla (la decisión del técnico), entrenarse mucho más e intentar volver a recuperar esa confianza que debes tener con el entrenador", agregó el experimentado arquero.
De esta forma afronta Real Madrid el fin de año, en el que muchos especulan sobre lo que el presidente Florentino Pérez podrá hacer con Mou. Es que se trató de un semestre opaco. Porque en apenas 17 partidos perdió más puntos que toda la temporada anterior, está a 16 puntos de Barcelona, no pudo clasificarse como primero de su grupo en la Liga de Campeones y los cortocircuitos entre el entrenador y el plantel salieron a la luz.
Así está Real Madrid. Así está Mourinho, un gran entrenador pero al que las polémicas parecen perseguirlo.