El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, lanzó ayer la tarjeta Supercard, que comenzará a funcionar el mes próximo y permitirá realizar compras en supermercados, almacenes de proximidad y cadenas de electrodomésticos con menor costo financiero.
El acto, encabezado por Moreno, se desarrolló en el Mercado Central de Buenos Aires, con la presencia de la subsecretaría de Defensa del Consumidor, María Colombo, empresarios del sector supermercadista y autoridades del Banco Hipotecario, una de las entidades que se encargará de la administración del plástico.
"Hoy se hizo la reunión constitutiva del consejo asesor que administrará la tarjeta, que incluye a socios como los supermercados Coto, Cooperativa Obrera, las casas de venta de electrodomésticos Frávega y Garbarino y al Banco Hipotecario", explicó Colombo.
Los que se suman."A los integrantes del consejo de administración se le incorporaron a manera de adherentes plenos el resto de las cadenas con presencia en todo el país como Carrefour, Wal Mart, Cencosud (con las marcas Jumbo, Disco y Vea) y La Anónima", agregó la funcionaria.
La firma TarShop (Tarjeta Shopping), una empresa del grupo Irsa, estará a cargo de la administración del negocio y en su página en internet (www.tarjetashopping.com.ar) los usuarios podrán descargar un formulario que luego tendrán que completar y presentar en los supermercados adheridos para gestionar de este modo la obtención de una tarjeta Supercard.
"Todo el mundo decía que no iba a salir, que era un cuento chino, pero finalmente se materializó, el plástico está y es más, yo ya tengo el mío", sostuvo la presidenta de la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (Cedeapsa), Yolanda Durán.
Durán agregó que "ahora se viene el trabajo arduo", en referencia a la tarea de poner el funcionamiento el plástico, pero confió en que la iniciativa esté encaminada dentro de 10 o 15 días, es decir, a mediados del mes próximo.
"Esto viene para largo, lo importante es ir avanzando, ir progresando en forma paulatina", dijo, y sostuvo que la gente ha manifestado, incluso en el Mercado Central al término de la reunión de lanzamiento, una "necesidad tremenda de tener la Supercard" y utilizarla: "Seguramente las ventas mejorarán", aventuró.
La primera para Cristina. Durante el acto, autoridades del Banco Hipotecario entregaron a Moreno un sobre que contenía la primera tarjeta, emitida a nombre de la presidenta Cristina Kirchner, luego "Pimpi" Colombo recibió su propio plástico y más tarde llegó el turno de Durán, quien también se retiró con su Supercard en la mano.
Esta herramienta de compra, impulsada por el gobierno y emitida con vivos multicolores que contrastan con un fondo oscuro, operará con un costo de financiamiento inferior al de las tarjetas convencionales, con los cuales intentará convivir en forma pacífica.
Colombo indicó que los grandes supermercados no solamente entregarán la Supercard sino que también serán puntos de cobro de las operaciones concretadas con esos plásticos.
Cómo conseguirla. Los interesados en obtener una de estas tarjetas deberán concurrir a los centros de compras —que las ofrezcan— con su DNI, un servicio a su nombre y recibos de sueldos que comprueben sus ingresos, más un formulario de tramitación.
El nuevo plástico ofrecerá un crédito de 3.000 pesos y tendrá beneficios como una tasa de financiamiento del 22 por ciento para las compras de los consumidores y un pago de comisiones de 0,75 por ciento, frente al 3 por ciento que perciben las entidades bancarias.
Se espera que adhieran los supermercados de comunidad, los chinos, los regionales y cadenas de electrodomésticos: los que ya poseen una tarjeta propia podrán seguir usándola.
Nueva emisión de billetes
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) comenzará a imprimir billetes de 100 pesos con la imagen de Julio Argentino Roca pero con dos letras de serie, en lugar de una, y su numeración habitual. La medida fue adoptada por la entidad monetaria ya que se agotaron las letras del abecedario para emitir nuevos billetes de circulación legal. La intensa emisión generada por la inflación provocó que en los últimos meses el billete agotara las letras del abecedario para seriar cada papel moneda.