Tampa. — El Partido Republicano nominó ayer formalmente al ex gobernador y multimillonario Mitt Romney, de 65 años, como su candidato para intentar destronar a Barack Obama y recuperar la presidencia estadounidense para la formación conservadora, en una votación realizada en el primer día de reuniones de la convención nacional republicana en Tampa, Florida. Romney no tuvo siquiera que esperar a conocer los votos de los últimos Estados que por orden alfabético anunciaron sus apoyos.
"Por las nubes". Nada más conocerse que Nueva Jersey le daba todos sus sufragios, los delegados estallaron en aplausos mientras las pantallas del centro de convenciones de Tampa se iluminaban con el mensaje "over the top", algo así como "por las nubes", acompañado de una foto del ex gobernador, celebrando el haber superado la cifra mínima de 1.144 sufragios que necesitaba para asegurarse la candidatura.
En total, Romney logró 2.061 votos de los 2.286 delegados registrados para la convención, según anunció al término de más de una hora de votación el presidente elegido para la ocasión, John Boehner, que normalmente está al frente de la Cámara de Representantes (Diputados).
El ex gobernador de New Hampshire John Sununu fue el encargado de proponer la nominación de Romney, a quien, en medio de aplausos, presentó al candidato como un "buen hombre, inteligente, compasivo, un gran padre y un empresario muy exitoso". "En estos momentos críticos, Estados Unidos necesita un líder, necesita un cambio de verdad, y el líder que lo conseguirá es Mitt Romney", proclamó. El ya oficialmente candidato "es el hombre adecuado en el momento correcto, y será un gran líder", prometió.
La oficialización de la nominación de Romney se produjo al término de más de tres horas de discursos amenizados con espacios musicales con los que arrancó ayer realmente la convención republicana en Tampa, después de haber tenido que suspender el lunes la mayoría de los actos previstos por la amenaza que representaba la tormenta Isaac, ahora convertido en huracán.
Bajo entusiamo. Lo que pretendía ser el comienzo de un proceso de ensalzamiento de la figura de Romney, que todavía sigue sin suscitar gran entusiasmo entre parte de su electorado, se vio parcialmente ensombrecido por parciales protestas y abucheos de seguidores del ex rival del ahora candidato Ron Paul, que exigían una mayor voz para movimientos ciudadanos como el ultraconservador Tea Party en este tipo de reuniones. Paul, de hecho, fue el segundo postulante en recibir más votos, si bien a gran distancia del ya candidato oficial.
Romney aceptará oficialmente la nominación mañana en un discurso que cerrará los tres días de convención republicana. Su esposa Ann dio anoche ante el auditorio un discurso considerado clave para lograr "humanizar" a un candidato que sigue sin provocar el entusiasmo de buena parte de su electorado.
Con la confirmación de su candidatura terminan para Romney 15 intensos y duros meses de batalla electoral interna, desde que en junio de 2011 anunciara su intención de luchar por la nominación, proceso en el que había fracasado en 2008.
Romney logró imponerse a media docena de candidatos en un proceso de primarias que arrancó a comienzos de noviembre. A mediados del mes pasado, el ex gobernador anunció que había elegido al congresista Paul Ryan, un conocido promotor de la más estricta austeridad fiscal, como su candidato a la vicepresidencia, en un gesto que fue interpretado como un guiño a la parte más conservadora del Partido Republicano.
Sin sorpresa alguna, Ryan también fue confirmado ayer, por aclamación, en Tampa, adonde acudirá hoy como orador principal de la convención republicana.