"Imaginate por un momento que estás en un desierto árabe diciéndole a C3PO qué hacer". Tal fue la singular experiencia de J.J. Abrams, quien pese a su propia emoción se introdujo en la ópera espacial de George Lucas con la tarea de llenar las monumentales expectativas por "Star Wars: El despertar de la fuerza", que se estrena en Argentina el 18 de diciembre, un día antes que en Estados Unidos. Para el cineasta de 49 años, quien creció siendo un fanático de "Star Wars", parte del desafío era enfrentarse cara a cara con el mundo de fantasía que tanto conocía y amaba.
"Esa fue una constante en la producción de la película: momentos en los que mirábamos a nuestro alrededor y nos dábamos cuenta de lo que estábamos haciendo, suspirábamos un poco y seguíamos", dijo Abrams en una entrevista reciente. "Cuando uno está en el set mirando a C3PO a los ojos para darle dirección, es muy fácil que el admirador en uno aflore. Pero nuestro trabajo era estar ahí para contar esta historia, no como el niño fan".
El entusiasmo por la nueva entrega comenzó hace meses con pequeños adelantos, fotografías y trailers y se incrementó con nuevos datos como el androide rodante BB-8 y el retorno de miembros del elenco original.
Abrams es una nueva esperanza para la serie que ya prepara otra secuela. Originalmente el director se había negado a heredar "Star Wars", pero la presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, logró convencerlo. "Hablamos de lo que este mundo sería, este universo, casi 40 años después del Episodio VI y la idea de que estos personajes hayan sobrevivido. Y hay toda una nueva generación que quizás no sepa quiénes fueron estos personajes, o que había escuchado de ellos pero no necesariamente creyó que eran de verdad", dijo Abrams. "Sentí que era tierra fértil".
El proyecto se hizo en secreto extremo, siempre bajo la amenaza de filtraciones y la mirada vigilante de los devotos. Los fans de "Star Wars" han diseccionado cada fotograma y lo han analizado todo, desde la física de un sable de luz hasta el diseño interior de un avión de combate TIE. Trabajar en medio de esa pasión extrema, dice Abrams, fue más un incentivo que una presión.
Placer y estrés. "Por un lado es increíble y comprensiblemente estresante porque hay toda esta expectativa en torno al mundo que George creó", dijo. "Por el otro, es algo de lo que nunca me quejaría ni vería de manera negativa porque es la emoción, la expectativa y la pasión por este mundo lo que me emocionó no sólo para hacer esta película sino para ser cineasta en general".
La Fuerza es un poder mítico invisible, pero la materia de "Star Wars" es táctil: el horizonte melancólico de Tatooine; el frondoso bosque de Endor, el planeta de los Ewok; las entrañas derramadas de Tauntuan. Esas son cualidades que le dieron a las películas de Lucas un realismo exótico.
Abrams combinó la animación computarizada con efectos de la vieja escuela y escenarios reales. Esa estrategia, dice, dio buenos resultados para de capturar el espíritu de "Star Wars".
"No puedo pensar en nada que hayamos hecho que no luzca o se sienta más auténtico o que desearía haber hecho de otro modo", dijo Abrams. "En la medida de lo posible, tratamos de hacer las cosas en cámara. Eso significa que muchos artistas estuvieron construyendo cosas no con pixeles sino con madera y pintura y gomaespuma y de hecho construyendo escenarios que pudimos haber hecho en posproducción. Esto le dio a los actores la ubicación real, la luz solar o escenografía real, algo en lo que reflejarse, y a la película una sensación de que se está en un lugar real y no artificial".
Han Solo, una “maravilla” que vuelve a ser realidad
Por más que Abrams trató de mantener a su niño interior al margen, sí se permitió una “maravilla”: ver a Fisher, Hamill y Ford nuevamente en sus papeles. “Lo increíble para mí fue lo fácil que parecieron meterse de nuevo en sus personajes”, dijo Abrams. “Para mí era un hecho, por ejemplo, que Harrison Ford iba a estar en esta película, pero no podía estar seguro de que Han Solo estaría. Es decir, no había visto a Han Solo en casi 40 años. Y no fue sino hasta que llegamos al set que tuve la respuesta. Fue extraordinario ver cuán fácilmente Harrison Ford se convirtió en Han Solo de nuevo”, afirmó. Pero además de Ford, también estarán allí otros conocidos de toda la vida para los fans de la serie como Carrie Fisher, Mark Hamill o Peter Mayhew como Chewbacca, y nuevos, entre ellos Oscar Isaac, Adam Driver, Max von Sydow para atar “El despertar de la fuerza” con los filmes originales.