Grande fue la sorpresa de operarios de la Empresa Provincial de la Energía de Roldán cuando la semana pasada fueron a revisar el estado de una línea de media tensión alternativa y se encontraron con que habían desaparecido unos 2.500 metros de cable. Pero mayor fue la desazón cuando regresaron para repararla y descubrieron que los ladrones se habían llevado otros 1.500 metros del mismo cable, que es de cobre y tiene un espesor de cinco centímetros. El atraco representa para la EPE una pérdida que alcanza casi los 3 millones de pesos, mientras que en el mercado negro podría aportarles a los ladrones una ganancia cercana a los 500 mil.
Se trata de una línea que se usa eventualmente para brindar realimentación desde Casilda a Funes y Roldán y viceversa. El tramo sustraído se encuentra entre la aceitera de Bunge, en San Jerónimo Sud, y el cementerio de Roldán, zona de difícil acceso, donde no hay calles abiertas y la línea pasa por campos sembrados.
Lo llamativo es que hubo un tercer intento de robo luego de que una cuadrilla de la EPE iniciara las tareas de reposición que, por el mal tiempo, debieron suspender. Al regresar, se encontraron con que habían cortado nuevamente el cable con la intención de llevarse otro tramo más.
Finalmente se pudo reemplazar el cable de cobre robado —un material que no se utiliza más— por uno de aluminio más ancho y con núcleo de acero. Desde la empresa explicaron que el faltante de la línea se descubrió porque los empleados fueron a revisarla ya que debía ponerse en funcionamiento este fin de de semana como alternativa de suministro mientras se reemplazan dos transformadores de la Estación Este Aeropuerto, ubicada en cercanías del aeropuerto rosarino.
Si bien la empresa no dio a conocer oficialmente los montos del robo, fuentes bien informadas calcularon que su reposición representa unos 2,8 millones de pesos, mientras que el cobre hurtado puede reportar para los ladrones una ganancia de entre 400 y 500 mil pesos.
Emergencia. Para poder reemplazar los dos transformadores de la Estación Este Aeropuerto —tarea que comenzó hoy a las siete de la mañana y finalizará el lunes a las 9— fue necesario reforzar el suministro energético con tres usinas móviles que se colocaron ayer a la tarde en Roldán.
Para hacer las maniobras también se está usando la línea reparada que permite alimentar desde Casilda a Funes, Roldán y San Jerónimo. "Mientras se hacen los cambios de transformadores, se va a inyectar energía en alta tensión en los picos que sean necesarios", explicó a LaCapital Luis Balancino, directivo de la empresa energética.
Las usinas se colocaron en los barrios Tierra de Sueños 2, Acequias, y en Pellegrini y Fray Luis Beltrán, en el centro de Roldán. La EPE recomendó a los usuarios de las tres localidades que este fin de semana hagan un consumo energético "normal" y pidió especialmente que eviten vaciar piletas de natación y disminuyan la iluminación nocturna. "Sería una ayuda muy importante para nosotros", dijo Balancino.
El funcionario de la EPE resaltó que "llegado el caso que la demanda no dé aabasto se van a hacer cortes rotativos o se bajará la carga del alumbrado público". Sin embargo, consideró que "está todo previsto y planificado para que soporte hasta el lunes a las 9 de la mañana, cuando comencemos la operación inversa, que es el retiro de las usinas y tomar el servicio nuevamente de las redes normales".