La ofensiva militar de Ucrania para recuperar el control del este del país sufrió ayer un humillante revés cuando civiles y milicianos separatistas pro rrusos tomaron vehículos blindados ucranianos enviados para reprimirlos, un día antes de conversaciones internacionales sobre la crisis. Cada vez más preocupada, la Otán anunció un refuerzo de su presencia militar en el este de Europa y conminó a Rusia a dejar de "desestabilizar" a su vecina ex república soviética, que está sumida en un grave descalabro desde la destitución del presidente prorruso Viktor Yanukovich, en febrero.
Por su parte, Estados Unidos urgió a Moscú a poner fin a la "provocación" en Ucrania y a retirar el apoyo a milicias pro rusas que en los últimos días tomaron edificios de gobierno en una decena de ciudades en el este ucraniano, de mayoría rusoparlante, en reclamo de mayor autonomía o de lazos más estrechos con Rusia.
El gobierno ucraniano lanzó el martes una operación militar para tratar de desalojar a los separatistas, pero la ofensiva chocó ayer con la resistencia de los pro rusos, que se apoderaron de seis vehículos blindados de los enviados por Kiev y los condujeron al interior de la ciudad de Slaviansk, ondeando banderas rusas.
No se resistieron. Los soldados ucranianos que estaban en los carros de combate no ofrecieron resistencia ante los pro rusos, que encapuchados y vestidos con uniforme militar estacionaron los blindados frente a uno de los edificios públicos que controlan en la ciudad, donde residentes los rodearon al grito de ¡Rusia, Rusia!, informó la CNN.
Horas después, en la localidad Kramatorsk, al sur de Slaviansk, cientos de civiles rodearon una columna de 14 blindados del ejército ucraniano por temor a que fueran a reprimirlos e impidieron a los vehículos moverse pese a promesas en contrario de los jefes de las tropas. La multitud se reforzó luego con decenas de milicianos pro rusos. Para resolver la situación, el teniente coronel Aleksander Shvets aceptó una propuesta de los civiles y entregó a los milicianos los cargadores de sus ametralladoras. A cambio, los soldados, que pertenecían al batallón de infantería aerotransportada de Dnepropetrovsk, fueron autorizados a regresar a sus bases en sus propios vehículos.
Luego de horas de silencio, el Ministerio de Defensa ucraniano dijo que "miembros de grupos de sabotaje ruso" capturaron seis vehículos blindados y a su personal y los llevaron a Slaviansk.
Rebelión en Odessa. A la vez, manifestantes pro rusos del sur del país proclamaron ayer la creación de la "República Popular de Odessa", a imagen y semejanza de la región de Donetsk, foco de la sublevación contra Kiev, lo que profundiza la tensión reinante en Ucrania.
En tanto, el secretario general de la Otán, Anders Fogh Rasmussen anunció en Bruselas que la alianza hará más vuelos de patrullaje sobre la región del Báltico, desplegará más barcos en el mar Báltico y en el este del Mediterráneo en respuesta a la "agresión" rusa en Ucrania. "Habrá más aviones en el aire, más barcos en el agua y más disposición en tierra", dijo Rasmussen. La Otán denuncia que Rusia tiene hasta 40.000 soldados estacionados en la frontera con Ucrania. El gobierno de Kiev y sus aliados occidentales temen que Moscú aproveche la inestabilidad en el este ucraniano para lanzar una invasión.