Paliar la crisis del mediocampo es la cuestión básica y esencial de Central. Apenas tuvo un fugaz destello ante Quilmes. Luego exhibió grietas en toda la línea neurálgica como es la zona media. Sea ante el Cervecero o frente River, donde además de perder dejó una pálida imagen. Y eso atentó contra la voluntad de arrancar derecho en el certamen nacional.
No obstante, Miguel Angel Russo hizo foco rápidamente en el problema y está detrás de encontrarle una inminente solución basándose también en su experiencia de cara a lo que vendrá: Gimnasia. Por eso ayer ordenó una práctica de fútbol. Empezó parando a los mismos actores que salieron a jugar ante el millonario conservando el esquema clásico de 4-4-2. Luego llevó al campo lo que tenía bien cocinado en su mente. Y metió mano en el mediocampo. Sacó a Antonio Medina y a Nery Domínguez, y mandó a Pablo Becker a Fernando Barrientos.
También suplantó a Jonás Aguirre para darle rodaje a Walter Acuña. Eso hizo variar el sistema que mutó a un 4-3-3. ¿Si así se plantará en el Bosque? Es una alternativa viable, pero el entrenador seguirá tomándose su tiempo para seguir viendo y analizando antes de confirmar los once.
Como responsable del plantel es el primero que desea borrar la pésima imagen que dejó Central ante River. Por eso día a día está escribiendo un nuevo capítulo en pos de llegar en óptimas condiciones al encuentro que deberá disputar el próximo sábado en La Plata ante Gimnasia. Miguel Angel Russo no es de hacer cambios radicales, pero también tiene en claro que así el equipo no puede seguir.
Ni lerdo ni perezoso, mostró en la práctica matinal de ayer su firme muñeca y también parte del repertorio que tiene en su carpeta. El técnico comenzó renovándole el crédito a todos. Antes de entrar en acción habló con el grupo y luego mandó al escenario mayor del country a Caranta; Ferrari, Berra, Donatti y Delgado; Medina, Musto, Nery Domínguez y Jonás Aguirre; Niell y Sebastián Abreu.
Claro que no convencido de lo que le estaban ofreciendo ese equipo, apeló a su ingenio para darle mayor creatividad a la zona de volantes y oxigenar a los delanteros. Fue entonces que en la segunda parte del ensayo formal mandó para que participen entre los titulares a Pablo Becker en lugar de Tony Medina y a Fernando Barrientos por Nery Domínguez.
También corrió a Jonás Aguirre y le dio luz verde a Acuña para que integre un trío ofensivo junto al Enano y el Loco. Eso provocó que el equipo se parara con un 4-3-3.
A priori, todo indica que habrá cambios ante el Lobo en La Plata. Lo que resta definir es si también habrá variantes en el dibujo táctico.
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